Judicatura emite guía para juicios de niñez
El ente dice que se quiere evitar la discrecionalidad de jueces, por ejemplo, en tenencia
El 95% de las tenencias de menores que en el 2020 fueron solicitadas a jueces se resolvieron a favor de las madres. Y el resto a los padres.
¿Por qué ocurre aquello? El artículo 106 del Código de la Niñez dice que en caso de no existir acuerdo entre los progenitores el fallo beneficiará automáticamente a la madre.
Ahora, el Consejo de la Judicatura (CJ) busca que las resoluciones sobre temas como visitas, tenencias y medidas de protección respondan al interés superior de los pequeños.
Por eso creó la Guía de Evaluación y Determinación para el Interés Superior del Niño en los Procesos Judiciales.
El texto, de 147 páginas, norma este trabajo. Dice que los jueces deben establecer qué es lo mejor para un menor.
La Guía sostiene que para ello se deben analizar siete aspectos que garanticen los derechos de los infantes a ser escuchados, a la identidad, a la familia, a las buenas condiciones de cuidado y protección, a la salud y a la educación.
Para esta decisión se debe contar con informes de policías, psicólogos, trabajadores sociales y médicos.
Para la especialista en Derecho de Familia, Elisabeth Regalado, la Judicatura trata de solucionar un problema de fondo con una guía que es inferior al Código de la Niñez, la Constitución y la Convención Por los Derechos del Niño.
“En teoría, el interés superior no necesita una guía, porque ya está en las leyes. Lo que sucede es que, en la práctica, los jueces no aplican y se dan graves vulneraciones en contra de los menores”, indica.
En uno de los considerandos que permitió la aprobación de la Guía, el Consejo de la Judicatura explica que definir el interés superior del niño es “complejo” y que es necesario que los jueces apliquen un criterio jurídico “respetando los derechos que figuran en la Convención sobre Derechos del Niño y sus Protocolos”.
Allí se señala que para definir lo que es mejor para los infantes se debe tener en cuenta el derecho del menor a conservar la relación con ambos progenitores.
En el caso de Mauricio eso
no se aplicó. El médico, de 36 años, se suicidó en Cuenca, en abril del 2020, después de que sus tres hijas menores de edad fueran entregadas en custodia a la madre. Ella las había sacado dos veces de la escuela.
Además, prohibió que las niñas comieran carne, se mudó a vivir a la playa sin avisar al padre y se rehusó a que fueran vacunas. Estos detalles constan en una sentencia.
Santiago Villareal, de Coparentalidad Ecuador, dice que hoy que los jueces entregan al menor sin informes que garanticen lo mejor para ellos.