Primera ciclorruta urbana toma forma
El Municipio implementa señalética. El recorrido genera resistencia en los negocios.
La pandemia de coronavirus aumentó en 5% el uso de la bicicleta para recorridos urbanos en Guayaquil, según la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Los biciusuarios se consolidaron como una realidad de movilidad complementaria.
La primera ciclorruta urbana toma forma. El Municipio informó que desde inicios de mes comenzó a implementar, vía contratista, la señalización y la instalación de bolardos para carril exclusivo en los primeros 14,4 kilómetros de un circuito total de 41 Km.
La primera fase atravesará la urbe de este a oeste, del centro hasta partes del noroeste. Y mientras las organizaciones de ciclistas celebran los avances, en las calles del centro por donde se señaliza el recorrido los dueños de negocios se quejan de la posible reducción de clientes por la vía exclusiva.
“Una de las lecciones que nos deja la pandemia en Guayaquil es que la bicicleta es una alternativa de movilidad y prendió una alarma en la ciudad sobre la necesidad de generar condiciones e imprimirle el empuje con la implementación de infraestructura”, justificó Vicente Taiano, gerente general de la ATM.
La inversión es de USD 346 275 en el primer tramo que se inaugurará en mayo. La ATM prevé invertir USD 700 000 en un circuito complementario de 23,70 kilómetros de la ciclorruta, que está siendo licitada y se prevé entregar hasta julio.
La ruta de este primer tramo incluye en el oeste a la avenida Barcelona y la Ismael Pérez Pazmiño, prolongándose hacia el centro por la calle 10 de Agosto hasta el Malecón. Los ramales de conexión contemplan tramos céntricos de las calles Chimborazo y Junín.
En casi cuatro kilómetros en la avenida Barcelona concluyó la obra física. La ciclorruta bidireccional ocupará el parterre central en ese sector del oeste de la ciudad. El carril exclusivo en el centro contará con bordillos separadores, delineadores tipo tachón, doble lomo y delineadores flexibles.
La ciclorruta tiene en promedio dos metros de ancho. Los trabajos de señalización avanzan en un 20% e iniciaron en la calle 10 de Agosto, donde el proyecto genera resistencia pues las bicicletas se tomarán el carril izquierdo, que hasta ahora sirve para estacionar.
“El problema es que nos reducen las zonas de parqueo y son muchos los negocios que necesitan de la calle para recibir a sus clientes. El prohibido parquear está hasta ahora en el carril izquierdo, esperamos que se permita estacionar del lado derecho”, dijo Colón Rovello, del Centro del Amortiguador. Teme la afectación en las ventas y en el sustento de decenas de familias.
El tramo oeste de la 10 de Agosto es tradicional de almacenes de venta de repuestos, talleres, ferreterías y lubricadoras. La vía tiene cuatro carriles, dos de circulación interna y actualmente los dos externos son usados para estacionar.
“Es un proyecto positivo para mejorar la ciudad, pero hay que buscar la manera de no afectar a quienes vivimos del comercio. Ni siquiera nos consultaron”, agregó Rovello.
Taiano reconoció que congeniar la existencia de bicicletas y vehículos en el centro es un desafío, pero es parte de una política institucional que apunta a recuperar el espacio público para el peatón y para usuarios como los ciclistas. El plan incluye campañas de educación para ciclistas y conductores de autos, y acciones complementarias como ciclovías recreativas los domingos, dijo.
El gerente de la ATM explicó que el circuito que se está implementado tendrá hasta mediados de año 41 kilómetros, con un trazado al oeste por la avenida Rodríguez Bonín y por la avenida del Bombero, en Los Ceibos. En el centro el trayecto pasa por la ciudadela Ferroviaria y tramos de las calles Aguirre, Hurtado y Machala.
Masa Crítica cobija a colectivos de ciclistas que están auditando los detalles de la implementación de la ciclorruta. Alberto Hidalgo, vocero del grupo, indicó que esperan que la extensión conecte además con 30 kilómetros de ciclovía urbano-rural, ya que existe en la vía a la Costa. El Cabildo prevé implementar entre 40 y 50 kilómetros de ciclovías cada año y en Masa Crítica creen que la siguiente ruta debe conectar al sur y norte de la ciudad.