Las obras para la XI Conferencia Interamericana (5)
Las obras para la XI Conferencia Interamericana recién empezaron a construirse en 1958, es decir, cuatro años después de haber obtenido la responsabilidad de organizar el evento y a solo un año de su realización prevista para 1959.
Aunque las obras empezaron a construirse a gran ritmo en forma simultánea, pronto se hizo evidente que sería imposible concluirlas antes de la fecha fijada para el magno evento internacional. Por este motivo, el gobierno de Camilo Ponce solicitó el aplazamiento de la Conferencia para 1960.
Pero nuevos vientos soplaban en el contexto a nivel mundial. La Guerra Fría determinó que Estados Unidos urgiera la consolidación de la organización americana que le permita actuar en bloque frente a la URSS y sus países satélites. La XI Conferencia Interamericana primero fue diferida para 1960 y luego cancelada definitivamente, de hecho, este tipo de encuentros no volvieron a realizarse más, pues se incluyeron en los calendarios de la Organización de Estados Americanos en su sede permanente en Washington.
La ilusión del pueblo ecuatoriano, fundamentalmente quiteño, de acoger un evento continental se quedó en una aspiración incumplida como tantas otras.
En cualquier caso, las obras ejecutadas con este motivo quedaron al servicio del país y se constituyeron en un importante impulso al desarrollo arquitectónico de la capital que motivó la edificación de nuevas construcciones icónicas de la ciudad: edificios de la Cruz Roja, Caja del Seguro Social, Embajada Americana, Casa de la Cultura Ecuatoriana, colegio 24 de Mayo, y modernas urbanizaciones. Además, fue motivo para la emisión postal de 1960 que recuerda las obras para la XI Conferencia Interamericana que nunca se realizó.