Los artefactos inteligentes y multifuncionales permiten controlar el hogar desde un teléfono móvil o una tableta.
Los recursos extra recibidos por las utilidades pueden ser útiles para reemplazar los electrodomésticos del hogar por una línea blanca más eficiente.
La tendencia a escala mundial se inclina por los electrodomésticos ‘inteligentes’. Es decir, lavadoras, secadoras, hornos, cocinas, refrigeradoras o lavavajillas, entre otros, que pueden ser controlados desde la pantalla de un teléfono móvil o una tableta.
Están conectados a una red wifi y funciona con aplicaciones diseñadas de acuerdo con cada uno de los fabricantes.
Una encuesta de Consumer Life de GFK, -firma de investigación alemana de mercadosrevela que más de la mitad de los consumidores (52%) en todo el mundo están en una constante búsqueda de productos y servicios para simplificar su vida.
Esto explica la creciente demanda de los electrodomésticos inteligentes y multifuncionales, ya que reducen el tiempo necesario para realizar las tareas domésticas y las vuelven más sencillas.
Euronics -una cadena de global distribución de electrodomésticos- explica que las aplicaciones que controlan a los electrodomésticos inteligentes ofrecen al usuario el control de sus funciones, alertan sobre su estado e incluso ajustan su funcionamiento de forma personalizada.
Todo esto se logra gracias al Internet de las cosas. Es decir, los aparatos se conectan entre sí y con las personas a través de una red wifi y aplicaciones.
Esta conexión entre el electrodoméstico y el usuario hace posible el hecho de que el artefacto le indique al usuario si registra algún fallo, si ha quedado encendido o si existe algún problema de seguridad para que pueda actuar frente a ello.
Estas ventajas permiten mejorar la vida útil del electrodoméstico. Adicionalmente, el control del aparato y la programación de su operación (por ejemplo, el encendido de una cafetera, un aire acondicionado o una lavadora) se la puede realizar de forma remota.
Esta es una tendencia mundial que ya está en el país. Pero además existen otros factores básicos que deben considerarse a la hora de renovar la línea blanca del hogar.
Uno principal es que tengan garantía para que el comprador se asegure la duración en el tiempo de su inversión.
En la misma línea, el comprador debe fijarse en características importantes como el consumo de energía y de agua.
Diversas marcas ofertan un consumo menor de estos elementos con certificaciones avaladas por la autoridad local.
Si bien ciertos electrodomésticos podían considerarse bienes de lujo en décadas pasadas como una lavadora de ropa, una secadora o un horno de microondas, en la actualidad son una adecuada inversión porque ahorran tiempo y el desgaste físico de la familia.
A la hora de comprar una lavadora o secadora, el usuario debe fijarse en la carga frontal de acuerdo con sus necesidades de uso.
Norbert Herzog, experto en esta industria, comenta en una publicación digital GFK, que el tamaño es definitivamente un factor clave para los consumidores a la hora de comprar electrodomésticos.
A largo plazo la tendencia es que cada vez sean de mayor tamaño para el caso de frigoríficos, lavadoras y hornos .
Si de cocinas se trata, los clientes pueden considerar ciertos parámetros, antes de comprarlas. En primer lugar, se recomienda comparar precios entre varios almacenes.
Otro factor que se debe considerar es el número de hornillas que ofrecerán la capacidad suficiente para preparar la cantidad de alimentos que consumen los integrantes de tu familia. Por ejemplo, si una persona vive sola o con su pareja, una estufa con 2 o 4 quemadores será suficiente al momento de preparar la comida.
En cuanto a los parámetros a considerar para comprar una secadora, se debe considerar la cantidad de ropa que se secará y qué tipo de energía consume. Puede ser eléctrica o a gas. Este factor variará el costo de su uso y mantenimiento.
Para la compra de un refrigerador, se debe considerar el espacio que exista para colocarlo. Por ello, lo ideal es tomar las medidas del sitio donde será ubicado.
También se debe pensar en los hábitos alimenticios de cada persona o familia.
Por ejemplo, si una persona vive sola, probablemente no requiera de un refrigerador de gran tamaño. En el caso de que tenga hábitos vegetarianos, deseará contar con un cajón más grande para colocar frutas y vegetales.
Si lo que se busca es un lavavajillas, debe tomar en cuenta su capacidad tanto para platos como para cubiertos.
En cualquier caso, se recomienda que el usuario establezca un presupuesto previo a salir a buscar el electrodoméstico que llene sus expectativas. Esta estrategia asegurará un gasto eficiente y evitará el sobreendeudamiento.
De los consumidores buscan simplificar su modo de vida con electrodomésticos.