Bagnaia se destaca en los entrenamientos
El italiano Francesco Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21) mandó al término de la primera jornada del Gran Premio de Portugal de Motogp que se disputó ayer en el circuito de Portimao y en la que sorprendió el buen rendimiento del “recién llegado” Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), quien tras nueve meses de baja por lesión acabó sexto a algo menos de medio segundo del líder.
Pronto hubo los primeros percances, como consecuencia de las condiciones del asfalto, al irse por los suelos de manera espectacular el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V). Al tocar el freno a final de recta cayó a alta velocidad y enseguida se tocó una de las manos, lo que le obligó a ir a la Clínica del circuito, si bien
luego se descartó cualquier tipo de lesión importante del piloto nipón, al que se vio salir por su propio pie del centro médico cojeando ostensiblemente por el fuerte impacto.
Con el objetivo claro de no
“coger miedo ni enfriarse”, Takaaki Nakagami volvió a subirse a su moto para intentar terminar de la mejor manera posible la sesión y la jornada.
Como con prisas por evitar la lluvia, no tardaron mucho los principales pilotos de la categoría en rebajar sus registros matinales y si por la mañana el más rápido había sido el español Maverick Viñales (1:42.127), por la tarde fue su compañero francés Fabio Quartararo el que enseguida rodó en 1:41.399, perseguido por los dos pilotos de Suzuki, Alex Rins y Joan Mir.
Quartararo encadenó una serie de vueltas personales más o menos en el mismo ritmo que su primera vuelta rápida y así fue como poco después logró “arañar” noventa milésimas de segundo para rodar en 1:41.309, pero duró poco ese liderato del francés, que se vio superado por el italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21) y el español Joan Mir.
La prueba del Gran Premio de Portugal será mañana a las 07:00 (hora de Ecuador).