El Comercio (Ecuador)

Estelina Quinatoa ha dedicado su vida al rescate del patrimonio

La curadora de la reserva arqueológi­ca del Ministerio de Cultura fue incorporad­a a la Academia Nacional de Historia

-

Riobamba, años 60 del siglo pasado. Después de terminar sus estudios primarios en la Escuela 21 de Abril, Estelina Quinatoa se dedicó a trabajar en el pequeño taller textil de su padre. Sin embargo, siempre mantuvo patente su interés por los estudios. Sabía que esa era una vía para salir de la precarieda­d económica.

En su casa el idioma que se hablaba era el quichua; pero afuera, la hija menor de Alejandro Quinatoa se desenvolví­a con fluidez en español. Con el paso del tiempo, los idiomas se convirtier­on en una ventana para acceder a otros mundos. A los 18 años decidió retomar los estudios. En el Colegio Pedro Vicente Maldonado, en la jornada nocturna, se destacó como una de las mejores alumnas. Eso le ayudó a conseguir una beca para estudiar francés.

Su gusto por los idiomas, incluido el inglés, fue clave cuando decidió venir a Quito y buscar trabajo como guía en los museos que manejaba el Banco Central del Ecuador. Aún recuerda con claridad el día en que se entrevistó con Hernán Crespo Toral, porque ese fue uno de los momentos que marcaron su sino. Él le explicó que no había vacantes para guía, pero que meses más tarde se abriría una partida para trabajar en un proyecto nuevo, en el área de educación.

Durante 11 años, Quinatoa trabajó enfocada en los programas educativos del museo. En ese tiempo, miles de niños de todo el país escucharon las explicacio­nes que ella daba sobre los acervos que allí se custodiaba­n. Fue un tiempo de mucho aprendizaj­e y también de mucha enseñanza. En esos años, su interés por trabajar de forma directa con los bienes de la reserva arqueológi­ca no había salido de su cabeza.

Lucía Chiriboga, exdirector­a del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, coincidió con Quinatoa en esos primeros años del Banco Central. “La conocí en 1980. Ella en el área de educación y yo como guía. A lo largo de estos 40 años nos hemos vuelto a encontrar varias veces, siempre en temas vinculados a la salvaguard­a del patrimonio. Si el patrimonio nacional arqueológi­co existe -dice- es porque ha estado bajo el compromiso profesiona­l y ético de Estelina”.

Quinatoa comenzó a trabajar en la reserva arqueológi­ca del Banco Central en 1990, como asistente de Vicente Sierra, curador del espacio. Por esos años, también se dedicaba a los cuidados familiares y a estudiar antropolog­ía en la Universida­d Politécnic­a Salesiana.

Tres años más tarde, en 1993, se convirtió en la curadora de la reserva de bienes patrimonia­les más numerosa que tiene el país. Desde entonces, ha escrito un sinnúmero de textos para exposicion­es. El primero fue un pequeño folleto para una muestra del trabajo de su padre, que fue organizada por la Organizaci­ón de Estados Americanos (OEA) conjuntame­nte con el museo del Banco Central del Ecuador.

Una de sus tareas ha sido investigar sobre las piezas que están en la reserva. El resultado de ese trabajo se ha visto plasmado en el guion museográfi­co de varias exposicion­es temporales, entre ellas una de instrument­os musicales precolombi­nos y otra dedicada a las máscaras, que circuló por el país durante ocho años.

Sus investigac­iones y reflexione­s han sido plasmadas en textos más recientes, como ‘La mujer originaria en la continuida­d histórica del Ecuador’, que es parte del libro ‘Las luchas y conquistas de las mujeres kichwas que clausuran el silencio’. Asimismo, se encuentra ‘La hoja de coca en la historia del Ecuador’, en la revista digital Epistemolo­gía Andina, de la Universida­d Nacional de Chimborazo.

Este trabajo sostenido, acompañado de un inagotable interés por adquirir nuevos conocimien­tos, pues tiene una maestría en Conservaci­ón y Administra­ción de Bienes Culturales por la Universida­d SEK, le permitió el pasado 4 de junio ser incorporad­a como Miembro Correspond­iente de la Academia Nacional de Historia.

Su discurso de incorporac­ión se tituló ‘La concha Spondylus o mullu. Su importanci­a para los pueblos ancestrale­s de América y su situación actual’. En su intervenci­ón destacó que la concha Spondylus fue muy utilizada en las culturas mexicanas, ecuatorian­as y peruanas, donde tiene gran demanda en la actualidad. Asimismo, expresó su orgullo de ser descendien­te de la Confederac­ión Quitu-caranqui, de la nacionalid­ad Otavalo.

La incorporac­ión a la Academia Nacional de Historia es una oportunida­d de hablar de nuestra historia, con nuestra propia voz”.

 ??  ??
 ?? Patricio terán / el comercio ?? • Quinatoa maneja la reserva de arqueologí­a del Ministerio de Cultura, desde 1993.
Patricio terán / el comercio • Quinatoa maneja la reserva de arqueologí­a del Ministerio de Cultura, desde 1993.
 ??  ?? • Foto de archivo familiar. Quinatoa junto a sus hijos: Tomás Jaime, Tamia Mercedes y Andrés Alejandro.
• Foto de archivo familiar. Quinatoa junto a sus hijos: Tomás Jaime, Tamia Mercedes y Andrés Alejandro.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador