Una reforma tributaria más modesta en Colombia marca la ruta en la región
El control de la evasión tributaria, el ajuste del gasto y el enfoque progresiva de la reforma tributaria colombiana, promulgada esta semana, marca la pauta de lo que realmente pueden hacer los países de la región que buscan captar más ingresos de sus ciudadanos.
El proceso de aprobación de la reforma colombiana fue largo y estuvo marcado por conflictos sociales.
En abril de este año, el Gobierno presentó un plan ambicioso que estimaba una recaudación de USD 6 000 millones con medidas como el incremento del impuesto al valor agregado (IVA) y del impuesto a la renta (IR) para las personas.
Las medidas generaron rechazo en la gente que protestó por varias semanas. Las pérdidas fueron millonarias por los bloqueos de las vías. El Gobierno finalmente tuvo que retroceder en la propuesta.
Ahora, la reforma aprobada tiene una menor meta de recaudación, de USD 4 000 millones y trae un enfoque progresivo. El Gobierno fijó nuevos impuestos para las empresas y para la clase alta para financiar políticas sociales.
Un camino que puede marcar la pauta para la propuesta de reforma tributaria que busca el gobierno de Guillermo
Lasso y que se espera sea enviada este mes a la Asamblea.
El presidente Guillermo Lasso señaló, de hecho, que la propuesta de Ley plantea impuestos focalizados para las personas de altos ingresos.
El analista económico David Castellanos, considera que la propuesta de reforma ecuatoriana es similar a la del país vecino, en el sentido de
“lograr un paquete de ayuda para cubrir el hueco fiscal ocasionado principalmente por la pandemia”.
El experto destaca el énfasis que ambas reformas tienen en controlar la evasión fiscal.
Para Hanns Soledispa de Exponential Research, el problema de la reforma colombiana fue la oposición inicial cuando el Gobierno “quiso cargar “con más impuestos a la clase media, para cubrir el déficit. “Las reformas se vuelven complejas porque intentan subir impuestos para equilibrar el déficit y ahí es donde hallan oposición. Estas deben tener un enfoque de reactivación de la economía”, dijo
Una de las principales tareas ahora para el Ejecutivo colombiano será la expedición de la reglamentación para el desarrollo de los tres días sin IVA del año 2021, los cuales se prevé realizar entre octubre y noviembre. También se espera la aprobación e subsidios a la nómina de pequeñas y medianas empresas.