Modo: pandemia
Trueque: medio de supervivencia durante la pandemia
Enlosúltimos meses, el comerciosehavisto afectado por la situación económica a nivel mundial, consecuencia de la pandemia por covid-19. Diferentes emprendimientos han migrado a plataformas de ventas en línea. Sin embargo, las familias ecuatorianas han priorizado la compra de alimentos frente a ropa, artículos de casa, entre otros. De igual forma, demáspersonasquerequierenvenderdiferentesartículosobrindarservicios, nolohanpodido hacer por la falta de demanda. Enrespuesta ante la situación, varios usuarios de redes sociales han optado por realizar intercambios atravésdegruposenestasplataformas. Estose da en forma que se puede obtener algo que se necesita a cambio de algún servicio o de algún artículo que ya no usen, pero se encuentre en buen estado. Dentro de estos grupos, no se utiliza el dinero como medio de cambio.
Algunos miembros intercambian sus servicios profesionales de contabilidad, manejo de redessociales, peluquería, restaurantes, etc. Se puedeobservarquehacrecidoengranmedida esta comunidad y que se ha convertido en un mediodevidaparamuchasfamilias. Asícomo, es un espacio para alentar la moda sostenible. Dado que, también se puede intercambiar ropa de segunda mano. Camila Doménica Pacheco Acaro
reapertura de discotecas: ¿estamos listos?
A diario podemos escuchar en los medios de comunicación la rebeldía de la gente en medio de esta pandemia que nos acompaña en esta nueva normalidad, si bien estamos esperanzados en que se puede hacer una vida lo más normal posible, tenemos una sociedad muy poco razonable, si nos inundamos cada fin de semana de fiestas clandestinas, reuniones con las que exceden el número de personas permitidas, sin los debidos cuidados y sin lo único que podría contener el virus que es la mascarilla.
La realidad a la que está sometida nuestro país, impide por el momento la reapertura de este tipo de lugares en los que por imprudencia de los ecuatorianos será imposible contener el esparcimiento del virus aun
Estimados lectores: Toda carta debe traer los nombres y apellidos completos del remitente, copia legible de la cédula y su número, dirección domiciliaria, teléfono convencional y celular. Esos datos se verificarán como condición previa a la publicación ( en cumplimiento de la Ley de Comunicación). La publicación se efectuará en función del espacio disponible. Para acoger el mayor número posible de cartas, los textos no deben exceder los 1 000 caracteres, incluidos los espacios. Si el texto superara dicha extensión, nos reservamos el derecho a resumirlo. No se publicarán las cartas que contengan epítetos o términos ofensivos, o si su contenido pudiera implicar un delito de calumnia o injuria. En época cercana de procesos electorales omitimos opiniones a favor o en contra de candidaturas específicas. Las políticas pueden ser revisadas en www.elcomercio.com, Sección Opinión. Las cartas pueden ser enviadas a cartaselcomercio@elcomercio.com. estando vacunados. Como ciudadanos debemos seguir cuidándonos nosotros mismos y mantener las precauciones debidas. María José Ponce Rodríguez
la educación vs. la economía
Se conoce que la economía del país a raíz de la pandemia ha ido en picada, se ha vivido una crisis para la cual ningún ser vivo estaba preparado, poco a poco nos hemos ido levantando, colocando un pie delante de otro.
Es muy complicado hablar de religión, política y sexualidad, pero nadie nos dice hablemos de educación, y mucho menos de como esta puede llegar a afectar en la economía de un país. Es muy complicado pensar los verdaderos motivos que impulsan a un país a tomar decisiones que pongan en riesgo el bienestar y la salud de un sector determinado.
¡Los jóvenes son el futuro del País¡, es la frase que más de uno de nosotros ha escuchado. Esto me lleva a pensar que se preocupan mucho por la calidad de educación, pero esta pandemia me enseñó que todo en el mundo es un pequeño engranaje, que está conectado para que todo funcione como quisieran que lo hiciera. La economía no es la mejor por eso el gran poder desea mandar al futuro del país, de nuevo a las aulas de clase para que esta economía fluya de mejor manera.
Es una manera audaz y cobarde a la vez de crear una cortina de humo sobre los verdaderos motivos mal intencionados que tienen sobre un pequeño sector, que sin darse cuenta también es beneficiado de esta decisión. Paula Anahy Pacheco Estévez
100 días en el poder ejecutivo
En los primeros 100 días de gobierno del Sr. Guillermo Lasso, y a pesar del aparecimiento de las primeras voces cuestionadoras de su gestión, el país está en gran medida satisfecho, más aún si consideramos varios aspectos que justifican esa satisfacción. Una gestión gubernamental se sustenta en una planificación estratégicaacorto, medianoylargoplazos. Los 100 primeros días transcurridos, no se ubican en ninguno de esos plazos, no obstante, el ofrecimiento de vacunar contra el covid 19 a los ecuatorianos, cumple con las expectativas y a la fecha ya se cuenta con 18 millones de vacunas, más/menos. Se percibe que no ha descuidado el proceso de rehabilitación de un país sumido en unescenario de corrupción de 14 años a todo nivel y que debe ser confinado para siempre, así como los intereses mezquinos, protervos, egoístas y desestabilizadores de dirigentes politiqueros manipuladores de masas. El plan de reactivación económica de seguro irá de la mano de un plan de reactivación socio/cultural, que devuelva al país la confianza que nos arrebataron.
Se propone luchar a “brazo partido” con un sector de la Asamblea dispuesta a estropear las propuestas que el Ejecutivo plantee. De seguir ese comportamiento, se verá obligado a consultar y proponer al mandante las soluciones inmediatas necesarias, que permitan sanear un sector legislativo vergonzoso del convivir político nacional. Entre otras acciones deberá definir los requisitos mininos que deben cumplir quienes aspiren honestamente a ser “asambleístas”; y, a través de un decreto emergente ponerlos en práctica.
Los llamados Padres de la Patria, deberán dominar aspectos inherentes a las ciencias políticas, sociales, administrativas, y sobre todo conocer de cabo a rabo la legislación ecuatoriana. Lareconciliación Gobierno-sociedad civil es un tema delicado que lo va a abordar. Consolidar los acuerdos de libre comercio es otra de sus prioridades. La ciudadanía debe entender que el Presidente está obligado a generar cambios (ojalá no traumáticos), en muchos aspectos, teniendo muy en claro los álgidos problemas que nos agobian, abor
Cartas a la dirección
darlos, a reglón seguido solucionarlos sobre la base de procesos no necesariamente con resultados inmediatos, evaluar las acciones ejecutadas y retroalimentarlas. La tarea no es nada fácil ya que entre otras cosas, el enemigo acecha y no desea que la corrupción termine, desea ser parte de ella, que no le conviene un Ecuador próspero ya quesería comoquitarles el caramelo de la boca ya que les tocaría trabajar decentemente y eso no lo saben hacer. Señor Presidente, usted se enfrenta a un desafío y aprendizajes permanentes; para tal efecto, cuenta con sectores productivos, empresariales, las pequeñas y medianas empresas (pymes), de emprendimiento, instituciones de Educación Superior, y más que nada el pueblo que le ha confiado este reto y que no solo por obligación, sino por convicción le van a apoyar. Aprovecho este espacio para recordarle muy comedidamente que la ciudadanía está enormemente preocupada y temerosa por el incremento delincuencial a todo nivel y la falta de empleo. Recuerde: ¡Usted no está solo! Efraín Armando Flores Batallas
El Gobierno Nacional decidió desde el 1 de septiembre poner en marcha su plan de retorno a clases para los ciclos Sierra y Oriente con la asistencia en modo presencial, en modo presencial-virtual y en modo virtual delos estudiantes cuyos colegios presentaron planes de bioseguridad.
Para los padres de familia que seguimos en teletrabajo y que tenemos estudiantes que ya se encuentran en clases presenciales, los sentimientos de este nuevo modo pandemia son encontrados. Felices todos, porque los niños o los jóvenes se van a aprender y compartir de manera personal y segura con sus profesores y compañeros. Pero también, esta batalla ganada al covid-19, cambió la costumbre adquirida que, desde marzo del 2020, nos permitió gozar en tiempo y espacio de los hijos y convertirnos en sus supervisores didácticos de su educación escolar. En definitiva: da pena no verlos y escucharlos jugar y aprender desde la casa, pero la felicidad que dibujan sus rostros al verlos partir al colegio, nos recuerda que antes la vida normal era así. Álvaro Javier Cobo Jiménez