Aucas y la Tri, los dos momentos del fútbol nacional

El equipo capitalino logró su primer campeonato nacional; ahora, los ojos están sobre lo que hará la Selección en el Mundial de Catar 2022

Aucas, uno de los equipos más tradicionales de país, se coronó el domingo pasado, por primera vez, campeón ecuatoriano de fútbol. En la ciudad hubo una fiesta de parte de su hinchada. Pero más allá de las emociones que dejó su conquista entre sus sufridos hinchas, las dos finales con Barcelona dejan al país varias lecciones. Por una parte, se puede festejar el fútbol en un ambiente familiar. Los hinchas de ambos equipos se comportaron a la altura del espectáculo. Incluso, los seguidores de Barcelona aplaudieron las actuaciones del equipo capitalino en ambos partidos, tanto en Guayaquil como en Quito. Y quizá una de las razones es que, ante esta triste realidad de violencia que se vive en Guayaquil, en donde se adelantó el partido por la estado de excepción, fue una muestra de lo que realmente quiere vivir la mayoría de ecuatorianos en este aciago momento: paz y tranquilidad.

Lo que sí quedó pendiente es el poco respeto de la dirigencia de Aucas hacia los aficionados del equipo. Luego de un considerable aumento en el precio de las entradas, la desorganización en la venta fue un serio problema, incluso para las personas que se instalaron desde tempranas horas del día viernes, pues solo se dispuso un día para que pudieran acudir a las boleterías del estadio Gonzalo Pozo y a las oficinas de AFNA.

Ahora, los ojos futboleros del país se orientarán a Catar, en donde el próximo domingo Ecuador será coprotagonista del partido inaugural junto con el anfitrión. El mundo entero estará pendiente de ese partido, pero, lamentablemente, las informaciones que llegan de lo que vive la Selección no son las mejores. El caso de Byron Castillo, que quedó fuera del equipo luego de la sanción del TAS, deja un sinsabor en propios y extraños. Cosas así afectan el ambiente de optimismo que se requiere en un grupo que busca una buena participación en un torneo deportivo.

Luego está la nómina. Nunca una Selección conformará a todo un país. Sin embargo, un director técnico debe pensar más en su sistema de juego. Y Alfaro logró, durante la Eliminatoria, un equipo compacto. Los resultados dirán si tuvo o no razón.