LOS INCENDIOS DESTRUYERON LA HISTORIA
HISTORIA. EL FUEGO OBLIGÓ A MUCHAS FAMILIAS A ASENTARSE A ORILLAS DEL RÍO PORTOVIEJO.
Del centenario de Portoviejo y de hechos anteriores se conoce muy poco. Lo que se sabe es, más bien, fruto de la tradición oral.
Pero relatos en documentos no existen, afirma el cronista Ramiro Molina. Y el motivo principal, precisa, fueron los innumerables incendios que terminaron con edificaciones, documentos, y que influyeron para que las personas se fueran a vivir junto al río.
Fue la humedad del cauce fluvial lo que dio calma y tranquilidad a las personas que se vieron amenazadas por las llamas.
“No tenemos documentación; desaparecieron en la medida en que los incendios sucedieron en Portoviejo desde su fundación”, insiste Molina.
El cronista señala que en 1541 Portoviejo se redujo a cenizas; las pocas casas que había desaparecieron, se perdió toda la documentación sobre la fundación, “algo que debió ser riquísima por cuanto fue la primera provincia que se creó en América del Sur, es decir la provincia de Portoviejo”.
La ciudad, conocida en su
FUE EL AÑO
EN QUE UN INCENDIO CATALOGADO COMO INTENCIONAL TERMINÓ CON GRAN PARTE DE LA CIUDAD.
origen como Villanueva de San Gregorio, fue reubicada varias veces. En esa transición sobrevivió a voraces incendios.
Uno de los libros de Molina recopila tres catastróficos: el de septiembre de 1915, cuando cinco manzanas desaparecieron; el de enero de 1925, que dejó pérdidas por ocho millones de sucres (casi dos millones de dólares, al cambio de la época), y el de diciembre de 1950, que se propagó por las calles Colón y Olmedo.
De allí en adelante se registraron otros; sin embargo, la acción de los bomberos impidió que cuadras enteras se quemaran.
LUCHADORES. Douglas Vaca Vera, investigador y catedrático jubilado, sostiene que el manabita no suele quedarse de brazos cruzados y al lugar adonde va se gana la voluntad de las personas con trabajo y esfuerzo.
Cuando ha sido afectado por alguna desgracia, no tarda mucho tiempo en reponerse
GONZALO
PIZARRO SE LEVANTÓ EN ARMAS Y TOMÓ PRISIONEROS A SÚBDITOS DEL REY DE ESPAÑA.
y resurgir; por eso se ha levantado tras incendios y otras desgracias. El investigador recuerda uno de los hechos más ‘sonados’ de Portoviejo. Fue en el año 1959, cuando ingresaba al sexto curso y se dio en Portoviejo el asesinato del jefe de la Unidad Esmeraldas, radicado en Portoviejo: Galo Quevedo. Ese año los estudiantes tenían la opción de conocer la milicia en asistencia durante los días sábados o ingresar al Ejército y tras un año recibir la Libreta Militar.
“Nuestra generación pasó ese suceso. Es algo que está en la historia y que no se puede olvidar”, declara. Sobre el bicentenario de Portoviejo, añade que existen verdades y mentiras sobre la independencia local.
“Han adornado la historia para glorificar a las provincias hermanas. En algún momento tendría que hacerse una investigación profunda para recuperar los textos históricos”, dice.