ALEGRÍA POR CLASIFICACIÓN
LIBERTADORES. DELFÍN, EL CAMPEÓN NACIONAL, TUMBÓ A OLIMPIA, UNO DE LOS GRANDES DEL CONTINENTE, Y PASÓ A LA SIGUIENTE ETAPA.
El 20 de octubre quedará como otra de las fechas que hay que escribir en letras mayúsculas en la historia de Delfín.
Anoche, quizá contra todo pronóstico, logró clasificarse a octavos de final de la Copa Libertadores, por primera vez en su historia. En tres participaciones en Copa Libertadores, Delfín no había pasado la fase de grupos.
Lo de ayer fue impensado, épico. Una hazaña.
Con un primer tiempo aguantando ordenadamente a Olimpia y con un segundo más ambicioso, logró vencer 0-1 al equipo paraguayo.
Eso, sumado a la victoria de Santos 2-1 sobre Defensa y Justicia.
Delfín, que siempre estuvo último en la tabla, pasó a ser segundo del Grupo G. Fue una tarde-noche de grandes emociones. La definición se siguió minuto a minuto con lo que pasaba en Asunción y también con lo que ocurría en Brasil. Los mantenses fueron pacientes y se tenían una fe enorme.
Delfín inició el partido eliminado y después, cuando en 50 minutos Defensa y Justicia ganaba en Brasil, todo se ponía peor.
Con ese resultado a los “cetáceos” ni el triunfo les alcanzaba. Ni a Olimpia ni a Delfín les servía la victoria a esas alturas para seguir en Libertadores.
Aun así, el cuadro de Miguel Ángel Zahzú contragolpeaba en busca de un gol, pues sabía que un triunfo le garantizaba al menos jugar la Copa Sudamericana.
EMOCIONES. A los 76 minutos desde Brasil llegó
la noticia. Santos empataba y regresaba la emoción en Asunción, pues el cupo volvía a estar para cualquiera. Y como si eso fuera poco, como un resorte Agustín Ale, a los 80 minutos, se elevó en el área y conectó de cabeza un centro levantado por Charles Vélez y ponía a festejar a los ecuatorianos.
Delfín ganaba otra vez en tierras lejanas contra un “grande”, así como lo hizo el año pasado en el Defensores del Chaco ante Nacional, o como lo hizo en el 2018 en Chile contra Colo Colo.
Aún no era suficiente, porque si bien Delfín igualaba en puntos a Defensa y Justicia, por goles los argentinos se quedaban con el segundo lugar.
Sin embargo, el Santos le hizo el milagro. En los adicionales, los brasileños ganaron el partido 2-1 y con eso el cupo era para Delfín. Las emociones estaban al máximo. En Brasil terminó el partido, pero en Asunción aún quedaban más de seis minutos por jugarse y Olimpia se había lanzado con toda su historia y copas encima en busca del empate. Tuvo varias opciones claras, pero la suerte estaba para Delfín. La celebración llegó a los 100 minutos, cuando el árbitro uruguayo Gustavo Tejera sonó su silbato.
Los jugadores ‘cetáceos’ no pudieron contener la emoción y terminaron abrazados y llorando por la clasificación. A más de llegar a octavos, los “cetáceos” acceden a un premio de $1’050.000.