Irrespeto al pueblo
Está por concluir el proceso de calificación de las candidaturas para el proceso electoral del 2021 y es sorprendente el número de candidatos que con el más absoluto desparpajo han tomado la lid cívica más importante para los próximos cuatro años del convivir nacional con el más absoluto irrespeto al pueblo ecuatoriano. Estos irresponsables han trivializado un proceso fundamental para la democracia, lo han convertido en un evento de burla y sátira morbosa de los intereses, preocupaciones y angustias de los hombres y mujeres ecuatorianos, quitándole toda seriedad a un evento de tanta trascendencia. Un candidato a la presidencia de la República que acude a inscribirse con cédula ajena, con certificado de votación falso acompañado de su candidato a binomio en una tablet, sabiendo que todo lo que hacía era generar un show mediático para atraer la atención, ya que era evidente que todo era ilegal, pero eso no importa. El mismo candidato que luego hace campaña promoviendo que su objetivo es llegar al poder para indultar a su promotor, o que propone en Manabí que la refinería va porque va cuando en los 10 años del correísmo al que él representa no fue, y en la provincia que más ha sufrido los hechos de corrupción que aún la mantienen sufriendo los destrozos del terremoto y donde se han robado hasta un hospital entero como el de Pedernales. Pero ahí no termina la larga lista de candidatos, no solo a la presidencia sino también a la Asamblea, que estando sindicados en graves delitos con medidas cautelares se inscriben en la lid electoral para protegerse, declarándose perseguidos políticos o que, no habiendo cumplido con sus obligaciones más primarias de solidaridad familiar, no han pagado las pensiones alimenticias a sus hijos. ¿Esos candidatos van a representar a los ecuatorianos? ¿Van a tener solidaridad con sus angustias y necesidades? Ecuatorianos de todas las regiones y edades de todas las religiones y etnias, despertemos. No permitamos que nos falten el respeto de esta forma. Ya nos han robado por lo menos catorce años de nuestras vidas, no permitamos que nos roben la dignidad, faltándonos el respeto de esta y muchas otras maneras. Demostrémosles que no somos un pueblo de tontos desmemoriados e ignoremos a esta gente que nos ofende con su cinismo. Apoyemos a aquellos candidatos serios con propuestas reales y pragmáticas, para que unidos hagamos el cambio que Ecuador requiere y tengamos un país en el que se pueda crear las oportunidades que todos nos merecemos para una vida mejor.