EL DENGUE TAMBIÉN GOLPEA EN MANABÍ
SALUD. NO SÓLO ES EL CORONAVIRUS. PESE A QUE AÚN NO LLEGA EL INVIERNO, CRECE LA PRESENCIA DE DENGUE EN LA PROVINCIA. DATO. ESTE AÑO HAY MÁS CASOS QUE EL ANTERIOR Y LOS SÍNTOMAS PODRÍAN CONFUNDIRSE CON LOS DE COVID-19.
El COVID-19 no es el único problema de salud del que hay que preocuparse ahora; hay otras enfermedades que también amenazan.
Manabí, por su clima, es considerada una zona endémica, es decir, vulnerable a ciertas patologías transmitidas por vectores. Sin embargo, en este año, todos han puesto los ojos en el coronavirus y han dejado a un lado al temido dengue, que afecta año a año a la provincia y el país.
Hasta la semana 44 (del 26 de octubre al 1 de noviembre), en Ecuador se han notificado 14.800 casos de dengue; 69 solo en la última semana.
La provincia que más casos reporta es Guayas, con 4.284. Manabí es segundo con 2.930, según la gaceta vectorial del Ministerio de Salud. Dicho total en Manabí, corresponde al 19,7% de los casos del país.
INCIDENCIA. En este año, los casos de dengue han aumentado considerablemente en comparación a lo ocurrido los otros años.
En Ecuador, durante el 2018 se notificaron 3.094 casos; mientras que el año anterior hubo 8.416 casos, de los cuales 6.660 (79,13%) fueron de dengue sin signos de alarma, 1.718 casos (20,47%) fueron dengue con signos de alarma y 38 casos (0,49%) fueron dengue grave. Se puede decir entonces, que la tendencia en este año es que los casos, en comparación con el año anterior, se dupliquen.
LOCAL. Jessica Barrezueta, directora zonal de Vigilancia a la Salud Pública del Ministerio de Salud (MSP), detalló que el dengue es una de las enfermedades de temporada que están reportando casos a nivel provincial y nacional.
Comentó que en la Coordinación Zonal, que incluye Manabí y Santo Domingo de los Tsáchilas, se tiene un reporte de 3.780 casos de dengue; de ellos 800 son de esta última provincia. “Aproximadamente son 3.000 casos en Manabí”, dijo la funcionaria. En detalle, explicó que los cantones manabitas con más casos reportados de dengue son Jipijapa con 1.027 en todo el año, y Manta con 917 casos. En Portoviejo, citó, existen 172 casos. Detalló que la cifra tenderá a subir en los próximos meses debido a que ya se está a las puertas del invierno.
MÁS ENFERMEDADES. Tanto del zika como del chikungunya no se tienen casos, según la especialista. “Hay enfermedades como influenza, faringitis, que son propias de esta temporada”, mencionó Barrezueta.
La malaria es otra enfermedad transmitida por vectores. A nivel nacional se reportan 1.496 casos, de ellos siete son de Manabí. En Ecuador, se notificaron 1.380 casos en el 2017; 1.806 casos en el 2018 y 2.081 el año anterior.
Otra de las enfermedades que no debe dejarse a un lado es la temida leishmaniasis.
Temida porque causa una lesión cutánea grande y severa. A nivel nacional se reportan 488 casos, de ellos 30 son de Manabí. El cantón con más reportes de esta enfermedad es Portoviejo con diez casos; le siguen Flavio Alfaro, con siete, y Junín, con cuatro.
CONFUSIÓN. Según Barrezueta, los síntomas del dengue pueden parecerse a los que se tiene cuando se padece de COVID-19. “También, la influenza o resfriado común es un inicio abrupto, con un gran malestar. Los de COVID van de una manera leve: hoy presenté cefalea, mañana aumenta la fiebre, después la tos leve... En un resfriado todo aparece casi que junto”, explicó Barrezueta.
Con ella coincide Luis Viteri, neumólogo, quien indicó que la sinusitis, faringitis, amigdalitis, asma, alergias, bronquitis y neumonía son otra parte de las enfermedades de esta temporada, a puertas del invierno.
Él considera que el incremento se debe a los cambios bruscos de temperatura. Señaló que el aumento es de un 40 a 50 por ciento.
Acotó que estas enfermedades tienden a confundirse con el coronavirus. “Las enfermedades respiratorias, casi todas, tienen sintomatología parecida. Tienen tos, fluido nasal, dolor de cabeza, fiebre, cansancio. Muchos van a debutar con falta de aire. Hay pocas diferencias. Los de COVID-19 casi siempre, la mayoría, tienen disminución o pérdida de olfato o gusto”, dijo.
Para descartar, optan por métodos de diagnóstico por imágenes o microbiológicos.
“Muchos fumadores cró
nicos llegan con diagnóstico de falta de aire, pero viendo la tomografía vemos que no es COVID-19, pero sí una enfermedad pulmonar obstructiva”, citó.
Para evitar el dengue, Barrezueta aconseja eliminar los criaderos dentro de casa. “Tenemos que limpiar siempre nuestros patios, no dejar recipientes donde se acumule agua. Si tengo peces o floreros, hay que cambiar el agua. Si no tengo bien tapada y no utilizo el agua, le estoy dando al mosquito que conviva con nosotros”, manifestó.
Además, es necesario que los recipientes siempre estén boca abajo para que no se acumule el agua. Acotó que el MSP, aun durante la pandemia, no ha dejado de trabajar contra el dengue.
ACCIONES. “Tenemos una programación para intervenir en parroquias en los diferentes cantones donde, por historia, tengo los índices más elevados de dengue”, comentó la funcionaria.
Sobre las enfermedades respiratorias de temporada, Viteri a su vez aconseja la no automedicación. “Estar en alerta con los síntomas. Hay quienes tienen dolor de cabeza, fluido nasal, tos seca, esto es un ciclo. No es todo COVID-19. En cambio, en un 20 o 30 por ciento de casos de COVID hay que tener más cuidado porque pueden empeorarse”, dijo.
Recomendó también acudir al centro de salud, hospital o su médico de cabecera para descartar cualquier enfermedad. “Allí se descarta el contagio por COVID-19 y se trata otra enfermedad que se padezca”, concluyó.
MÁS DAÑOS. Para muchos especialistas, lo que vive el mundo en general no es solo una pandemia, sino una sindemia, es decir, la convivencia de dos o más enfermedades que interactúan de forma tal que causan un daño mayor.
En un artículo de opinión publicado en la revista médica británica The Lancet, el director de la misma, Richard Horton, sostuvo que el COVID-19 tiene que ver con una sindemia, ya que es un fenómeno en el que confluyen otras enfermedades.
En países como Ecuador, el COVID no solo confluye con males crónicos como obesidad, hipertensión y diabetes, sino también como dice la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con las “enfermedades olvidadas”.
El máster en infectología y medicina tropical Mauricio Espinel indicó que el dengue, la parasitosis o la tifoidea son otros males que aquejan al país. Espinel recuerda que al inicio de la epidemia hubo un aumento importante de dengue grave, o hemorrágico, a pesar de que no especificó cifras.
Es por ello que expertos recomiendan poner atención, pues al preocuparse de una sola enfermedad, las otras quedan descuidadas.