TEMEN QUE EL RÍO SE LLEVE SUS VIVIENDAS
RIOCHICO. LOS CIUDADANOS SOLICITAN AL GOBIERNO PROVINCIAL DE MANABÍ QUE AGILITE LA CONSTRUCCIÓN DE UN MURO DE GAVIONES.
Tres familias están preocupadas porque pueden perder sus viviendas debido al azolvamiento del río Chico, en la zona rural de Portoviejo.
Habitantes de la parroquia Riochico dicen vivir en la incertidumbre, pues aseguran que año tras año el cauce gana terreno en las laderas que colindan con sus viviendas. Ellos piden a las autoridades provinciales la construcción de un muro de gaviones para contener el avance del río que amenaza sus casas, sobre todo ahora que se aproxima la temporada invernal.
PEDIDO. Eliza Macías recuerda que el patio trasero de su casa era extenso, pero de eso queda el recuerdo, puesto que ahora está al borde de perder su techo, lo que le genera temor porque no tiene a dónde ir .
“Ya nuestra casa está en peligro, un invierno fuerte y nuestras casas se pierden. Aquí hay niños y por eso es que necesitamos ayuda, al menos para que ellos no se queden sin su casa”, agregó.
Holger Delgado, otro de los perjudicados, mencionó que hay mucha preocupación porque con la llegada del invierno el problema se puede agravar.
“El río está socavando la ladera, nosotros vemos en peligro nuestras casas,
necesitamos el muro y por eso estamos pidiendo ayuda”, manifestó. El concejal Javier Pincay realizó un recorrido por la zona y dijo que esperan la respuesta inmediata del prefecto de Manabí, Leonardo Orlando, pues el azolve del río puede causar problemas en los habitantes del lugar.
RIESGO. “Estamos muy preocupados por la gente del centro de Riochico, porque si el río se desborda, puede salir a la vía principal y eso puede perjudicar muchísimo el centro de la parroquia”, detalló Pincay. El coordinador de infraestructura del Gobierno Provincial de Manabí, Carlos Villacreses, informó que existe un proyecto para reforzar las laderas del río, pero que debido a que la maquinaria no tiene ángulo de giro en una parte del afluente, se espera contar con la autorización del propietario de un terreno para poder realizar el trabajo.
“Hicimos un estudio y la idea es trazar un nuevo curso del río, pero la propietaria de un terreno no quiso ceder espacio; se están tomando las conversaciones para poder liberar un poco de material, desviar el cauce y poder trabajar”, manifestó el funcionario.
Una vez que se solvente este inconveniente, la entidad empezaría a ubicar el muro, que según estimaciones de la prefectura sería de 100 a 150 metros.
Los moradores esperan que se concrete para evitar que sus propiedades corran riesgo por las crecientes del río Chico.