Recuperación de la sensatez
El ministro de Finanzas recientemente declaró que el presupuesto del 2021 sufrirá un recorte de 3.000 millones de dólares. Esto es sensatez químicamente pura, aunque cueste decirlo y para algunos resulte difícil de creer en medio de la crisis monumental que atraviesa el país. Pero es, si nos proponemos, muy simple de comprender: el Estado no puede manejar presupuesto tan grande porque no tiene dinero, al menos, por ahora. Tan sencillo como eso. El gobierno, como cualquier padre de familia promedio que recorta sus gastos cuando se reducen sus ingresos, debe proceder igual que ese padre: realizar un ajuste a sus gastos o inversiones para que sea coherente con la nueva realidad y no incurra en deudas que lo agobien en el futuro. Pero lo que sí debe hacer, en cambio, es, como lo hace ese padre de familia que en crisis se le despierta la creatividad y busca manera de reemplazar los ingresos mutilados -Einstein alguna vez dijo que en “crisis la imaginación es tan o más valiosa que la inteligencia”-, buscar, facilitar, destrabar enredos burocráticos y promover que los ciudadanos emprendan en actividades que generen ingresos. Me ha alegrado muchísimo saber, por ejemplo, la pujanza del sector privado que en esta gigantesca crisis, ha podido, según Walter Spurrier Baquerizo, uno de los analistas mejor informados, arrojar cifras altamente estimulantes “...En octubre las exportaciones no petroleras, en $ 1.351 millones, son el triple que las petroleras, en $ 448 millones. Si a las petroleras les restamos los combustibles importados para el mercado interno, las exportaciones netas de hidrocarburos son de sólo $ 234 millones, menos que camarón y menos que banano. El petróleo ha dejado de ser el pilar de la balanza comercial. Las exportaciones no petroleras incluso superan a las importaciones no petroleras, que fueron de $ 1.263 millones. El país necesita un influjo neto de divisas para crecer. La manera de hacerlo es atrayendo inversión y aumentando las exportaciones y no con endeudamiento externo...”. De esto justamente se trata: incrementar negocios con el exterior en lo que somos altamente competitivos para atraer dólares a la economía ecuatoriana para que el ajuste del sector público se sienta lo menos posible. Y lo que se hace en grande también debe ser la política del gobierno provincial y de los gobiernos cantonales: atraer dólares a Manabí por todos los medios porque la sensatez de recortar gastos deberá continuar.