20 años de la USGP - FRASE DEL DÍA -
“UNA SOLA PIEDRA PUEDE DESMORONAR UN EDIFICIO” FRANCISCO DE QUEVEDO, ESCRITOR ESPAÑOL
Hoy estamos recordando la creación de la Universidad San Gregorio de Portoviejo, hace 20 años empezó la relación universidad-ciudad en muchos aspectos, tanto económicos, sociales políticos y culturales. La dualidad que se creó fue concebida como universidad y ciudad a escala humana, reflejando un crecimiento ciudadano, generación de conocimientos, y reactivación económica para la sociedad. Todas las acciones producen efectos traducidos en impactos, la Universidad San Gregorio de Portoviejo ejerce un impacto definitivamente positivo e importante. Da empleo a cientos de personas, unas tan importantes que otras, desde profesores investigadores hasta el cuidador de sus jardines. Su capital humano también está constituido por estudiantes, cuyos conocimientos han sido probados y aceptados en el ámbito local en proyectos de cooperación y en el mundo académico. La relación de la universidad es abierta con la posibilidad de invertir en el futuro, produciendo nuevas ideas, para el hoy y para el mañana. La USGP está convencida de que la educación superior debe cambiar constantemente, asumiéndola de forma integral, para que los estudiantes comprendan la realidad del mundo que los rodea y posesionando las destrezas de los profesores para manejar contenidos y técnicas de enseñanzas para alcanzar la calidad, como parte integral de la sociedad y no como una entidad aislada. Los gregorianos damos las manos, tendemos puentes, y ayudamos a resolver problemas con responsabilidad social Para que una universidad tenga éxito en el corazón de una ciudad, también tiene que llevar a la ciudad en su corazón. Así lo hace la Universidad San Gregorio de Portoviejo, la cual ha marcado mi vida, me ha enseñado a mirar la realidad, y una forma distinta de pensar. Hace 20 años formo parte de la gran familia gregoriana, tiempo valioso para mi formación personal y mi verdadera proyección a los que más nos necesitan. En la USGP descubrí lo que es la docencia, como medio de formar en los jóvenes el hábito de pensar, de tener criterios para enfrentar el futuro con carácter, y desarrollando valores. Realmente interactuar con la juventud es extraordinario, basta un saludo amable, un paseo por el aula y un ¿cómo estás? O un ¿cómo te sientes? Cinco o diez minutos bastan para demostrar el estado afectivo y emocional. Es un acercamiento que genera un ambiente amable, que nos hace sentir joven cumpliendo el proceso enseñanza aprendizaje. Con profundo cariño, afecto y admiración me sumo a festejar los 20 años de vida de mi universidad. Ella tiene a la ciudad en su corazón, la ciudad también la tiene y yo la tengo marcada en el mío.