HAIDAR ROMPE BARRERAS
ES LA PRIMERA ENTRENADORA EN DIRIGIR A UN EQUIPO MASCULINO EN ESE PAÍS.
Fayza Haidar ha venido rompiendo desde niña todas las barreras que encontró a su paso.
Primero, cuando era una niña, derrotó las desconfianzas de familiares y técnicos hasta enrolarse en un club de fútbol masculino.
Luego, llegó a ser capitana de la selección nacional de Egipto; y ahora, a sus 36 años, acaba de convertirse en la primera entrenadora de un equipo de jugadores varones. “Me he enfrentado a muchos desafíos. Al principio la sociedad no aceptaba la idea de que una chica pudiera jugar al fútbol. Mi familia, originaria del alto Egipto (sur del país), también lo consideraba algo exclusivo de hombres”, relató Haidar al diario El Mundo.
Hace unas semanas firmó como entrenadora del Ideal Goldi, un equipo del populoso distrito de Giza que milita en la cuarta división de la liga local. Un hito en un país en el que el fútbol despierta casi tantas pasiones como la religión.
Haidar se ha abierto camino por territorio de hombres sin titubeos, sin pedir permiso.
TRAYECTORIA. La trayectoria de Haidar fue en paralelo a los primeros pasos del fútbol femenino en la tierra de los faraones. En 1997 participó en la primera liga femenina con el club de Helwan y al año siguiente accedió a la selección nacional. Tenía 14 años y llegó a disputar la Copa de África por primera vez en la historia.
Hace una década apostó por transformarse en técnico, confirmada por un
título certificado por la Premier League británica. “Cuando comencé la carrera como entrenadora, había muchos hombres que no podían asimilar la idea de que una mujer les guiara. Uno de ellos me dijo literalmente: ‘no puede ser que una mujer nos entrene. Yo no lo tolero’”, señaló.
En su carrera, no han faltado los golpes. “¡Vuelve a la cocina!”, le gritaban los aficionados del club rival cuando se percataban de que una mujer marcaba el ritmo desde el banquillo. Superando como puede todas esa barreras, ahora Haidar lucha contra otro, el financiero. “Necesito sacar adelante tres trabajos para tener un sueldo. Si el club me diera un salario decente, podría dedicarle todo el día y eso se reflejaría en los resultados”, subrayó quien sueña con lograr una oportunidad para formarse en las grandes ligas europeas.