Deshumanizados
Apropósito de la pandemia, la humanidad dio un ejemplo de lo deshumanizados que estamos en el mundo de hoy. ¿Por qué este enunciado? En algunos países de Europa se dio paso a la muerte forzada de personas de la tercera edad para respaldar la vida con seres más jóvenes que estuvieran padeciendo el COVID-19. ¿Qué significa ser veterano, anciano, o estar en una etapa de senectud o madurez tranquila? Edad normal, autónoma, último lapso establecido en el proceso de la vida, espacio de tiempo en que las personas gozan de una vida en descanso luego de haber aportado al desarrollo de la sociedad en varios frentes. Al parecer, el término antiguo o experimentado ha sido malinterpretado por las generaciones actuales, puesto que se señala viejo hasta a una persona de cincuenta años, con burlas y mofas de toda índole. El ser humano es igual biopsicosocial por naturaleza, solo cambian las costumbres e identidad en cualquier lugar donde habite. Estos preceptos invitan a reflexionar que el hombre en su conjunto, a pesar de todos los procesos de progreso tecnológico que vive en la sociedad mundial, anida en ignorancia la relación a su correspondencia con los de su mismo género, es decir aún coexiste en oscurantismo social, pues para ejemplificar veamos lo que ocurre en el día a día en el mundo. Tal es así que en las presentes sociedades es notorio ver que al adulto mayor para deslindar la responsabilidad de conservar, amparar y proteger su integridad lo llevan a asilos de ancianos, donde pernoctan hasta morir, en algunos casos abandonados por sus familiares, otros echados de sus casas por herencias de posesión y dinero. En edad adulta y tercera edad, el ser humano también razona, ama, piensa, conmueve, proyecta, planea, realiza, entonces, ¿por qué pensar que en esas etapas el ser humano no tiene validez como tal? El desarrollo integral de una nación se ha basado en el esfuerzo y mancomunidad entre jóvenes y adultos, la historia lo dice así. Basta realizar una retrospectiva mundial en relación a la educación de antes y ahora, para reflexionar que se está fallando escandalosamente en la formación de las personas, con niveles bajos de autoestima, desarrollo personal y valoración a sus semejantes. La sociedad en cuyas personas aún prevalezca el sentido común, valores morales y el respeto es la llamada en hacer crear conciencia para proteger, rescatar y proyectar a las personas de tercera edad, adulto mayor que lo dio todo y que espera saber envejecer con sabiduría y estilo, uno de los difíciles capítulos del gran arte de vivir, como expresó Enrique Federico Amiel.