¡Casanova se les ríe!
Evidentemente el ingeniero Agustín Elías Casanova Cedeño, alcalde del GADM del cantón Portoviejo, se ríe de su oposición política. Oposición que no ha logrado construir una propuesta de desarrollo que conecte con el sentir de la gente. Muchos dirán “lo que más tenemos es propuestas”, posiblemente sea cierto, pero claro está que no lo comunican bien, porque solamente se hablan entre ellos o las exponen desde el “hígado”. Por ejemplo, en el caso de “servicio de iluminación y decoración árbol de navidad parque Las Vegas, focos navideños en palmeras del parque la Rotonda e iluminación paisajista en jardineras de la avenida Urbina” por un monto de $116.381,14 de acuerdo al portal de Compras Públicas, evidentemente es algo bonito y llamativo para la “foto”, nadie diría lo contrario. El caso se explica por sí solo en la siguiente analogía: Si Pepito tiene 1.000 dólares y los invierte en pintar la fachada de su casa mientras tiene a su hijo con COVID en la Unidad de Cuidados Intensivos. De acuerdo al Informe de octubre 2020 de la CEPAL, el desarrollo pasa por la priorización de la inversión pública, posiblemente con los $116.381,14 se pudieron construir 10 infocentros en los barrios urbanos marginales de Portoviejo para disminuir la brecha digital y beneficiar a la juventud estudiosa, considerando que la educación es virtual en los actuales momentos; o con la misma inversión se podría incentivar la reactivación de 100 pequeñas unidades de negocios o emprendimientos. Considero que para enfrentar políticamente a Casanova se lo debe hacer desde la propuesta técnica, desde la viabilidad política y técnica del Plan Portoviejo 2035; la sostenibilidad de las empresas públicas; la gobernanza del modelo de gestión; si la comunicación institucional tiende a concienciar a la ciudadanía en valores democráticos o a vender una imagen corporativa; si la participación ciudadana es emancipadora o es clientelar; fortalecer las relaciones con los multilaterales o reinventar fuentes de financiamientos para los proyectos estratégicos, o qué podemos hacer ante el déficit de infraestructura en el cantón. No pretendo tener la razón o poner en blanco y negro las acciones del municipio, simplemente expongo la necesidad de la discusión critica – propositiva, de lo contrario seremos víctimas de nuestras propias diferencias, y la vanidad y el ego serán la tónica del debate y de la acción pública. Por todo lo dicho, claro está. ¡Casanova se les ríe!