Elecciones y candidaturas
Así de sencillo… Ser candidato a cualquier dignidad de elección popular constituye la mejor prueba a la que se somete todo dirigente político, ahí demostrará si recibe el respaldo o el rechazo del pueblo libre y democrático. El Consejo Nacional Electoral (CNE), en virtud de la terminación del actual mandato presidencial, y asistido por la autoridad que le otorga la Constitución ecuatoriana, ha convocado para el próximo 7 de febrero del 2021 a elecciones generales. Por otra parte, recordaremos que entre dos candidatos, Estados Unidos, en noviembre del 2020, eligió indirectamente a su presidente. En tan ejemplar jornada democrática participó por el partido republicano el actual presidente Donald Trump perdedor, mientras que por el demócrata intervino Joe Biden, triunfador a la Casa Blanca. Es admirable que de entre l6 candidatos, en Ecuador, 12 millones de ecuatorianos elegirán directamente al presidente. Importante es que nos formulemos la siguiente pregunta: ¿Cuál es la razón para que participen tantos candidatos? La respuesta la tienen los personajes encargados de dirigir, controlar y vigilar el sistema democrático. Costoso también resulta el proceso electoral donde se gastarán algunos millones de dólares que serán repartidos entre las organizaciones que auspician las candidaturas de los binomios presidenciales, asambleístas nacionales, provinciales y los congresistas andinos. De lo expuesto también nace la siguiente pregunta: ¿Por qué los comicios se dan cada 2 años y no después de un periodo de cinco? Estas someras anotaciones las hago para demostrar que nuestro país debería ir a elecciones generales cada cinco años, incluida la consulta popular si llegara a ser propuesta. Más aún cuando el Consejo Nacional Electoral tiene un presupuesto fijo para cada proceso, con lo que se ahorrarían millones de dólares que bien deberán servir para obras de salubridad de los pueblos marginales, que en pleno siglo de la tecnología no conocen del servicio del agua potable sino entubada, tampoco del alcantarillado sanitario y pluvial. El domingo 7 de febrero, en tan histórico día, los ecuatorianos y las ecuatorianas con poder para poder sufragar elegirán un presidente y su vicepresidente; 137 asambleístas, 5 parlamentarios andinos. Para todo buen candidato siempre existe otro mejor, de ahí que el derecho que tiene el ecuatoriano de elegir y ser elegido tiene que ser respetado, no humillado ni antes ni durante ni después de las elecciones generales.