EL SEÑOR DEL DAKAR
STÉPHANE PETERHANSEL SE LLEVA EL GRAN TÍTULO Y AGRANDA SU LEYENDA.
Si hay alguien que personifica el Dakar en toda su esencia, ese es el francés Stéphane Peterhansel.
Peterhansel es el piloto más laureado del rally más duro del mundo y ayer consiguió su decimocuarto título y el octavo en coches.
No es de asombrarse que a Peterhansel se le conozca más en Francia por su apodo de ‘Monsieur (señor) Dakar’, pues de 33 veces que ha corrido el rally, lo ha ganado en casi la mitad de ellas (14), ya sea en motos (6) o en coches (8).
A sus 55 años, el piloto galo parece funcionar con un combustible inagotable, similar al del español Carlos Sainz, de 58 años, su compañero en el equipo oficial de Mini, quienes junto al catarí Nasser Al-attiyah (Toyota) han sido los absolutos dominadores de la categoría de coches del Dakar en los últimos años. “Cada carrera es igual de difícil de ganar. Siempre hay que darlo todo, hay que dominarlo todo, hay que tener un buen coche y un buen equipo. Y, al final, aunque consigamos todo lo demás, es fácil cometer un error”, dijo ayer Peterhansel.
NO SE BAJÓ DEL LIDERATO. Peterhansel salió campeón habiendo ganado una sola etapa del circuito (la novena) y desde aquel momento no se bajó del liderato hasta el final de la carrera. La regularidad y la constancia premiaron a Peterhansel, que superó a clásicos contrincantes como el saudí Nasser Al-attiyah o el español Sainz. Feliz por haber logrado el objetivo, el multicampeón francés explicó por qué esta ocasión es especial a las demás. “Ganar una 14ª vez era importante, porque este año se cumplen 30 años de mi primera victoria en el Dakar en motos. Encima soy el único que ha ganado en los tres continentes”, señaló entre risas de felicidad Peterhansel.
Fue la primera de las seis veces en ocho años que ganó el Dakar a bordo de una Yamaha, cuatro de ellas de manera consecutiva, antes de pasarse en 1999 a los coches. Su último éxito agranda aún más la leyenda de Peterhansel en una edición especialmente complicada en navegación, donde fue determinante toda su vasta experiencia en la prueba.