SIN FUNERALES NI BODAS EN CHINA
LOS NUEVOS CONTAGIOS EN ESE PAÍS PREOCUPAN A LAS AUTORIDADES, SOBRE TODO POR LA LLEGADA DEL AÑO NUEVO CHINO, EL 12 DE FEBRERO.
Autoridades locales chinas prohibieron la celebración de bodas y funerales en las zonas rurales para evitar aglomeraciones.
Esta es una manera de contribuir a los esfuerzos para contener el avance del COVID-19, considerando que en las últimas semanas el país ha visto un repunte de casos tras meses de estabilidad.
En las últimas 24 horas se han confirmado 115 casos nuevos (la cifra más alta desde julio) en el gigante asiático. 107 de ellos son de transmisión comunitaria. La provincia de Hebei, escenario desde hace más de una semana del último brote, ha sumado 90 nuevos casos, lo que ha provocado que las autoridades decreten nuevas restricciones en los desplazamientos y cuarentenas sectorizadas. Shijiazhuang, la capital de Hebei, con una población de 11 millones, está en cuarentena desde el pasado miércoles, lo mismo que la ciudad vecina de Xingtai. Las aldeas vecinas de ambas ciudades representan cerca del 70 por ciento de los casos de este último brote, detalló el diario South China Morning Post.
MEDIDAS. Además de Hebei, las autoridades locales de otras partes del país como Beijing y las provincias de Liaoning y Shanxi, también han restringido y limitado este tipo de reuniones familiares en las zonas rurales más cercanas a sus núcleos de población, según se ha informado oficialmente.
En tanto, la provincia de Heilongjiang, que comparte una larga frontera con Rusia, prohibió desde el miércoles a sus 37,5 millones de habitantes desplazarse tras descubrir un puñado de casos contagiados con el nuevo coronavirus. Las autoridades proclamaron el estado de urgencia epidémico y ordenaron a los habitantes a permanecer en la provincia, salvo casos de urgencia, y a anular cualquier congregación prevista. Las últimas cifras de China dejan un total de 4.451 casos importados de COVID-19, de los cuales 4.165 pacientes han sido dados de alta tras su recuperación.