LA superficialidad de los candidatos

Realmente no quiero hablar de política en este espacio, hay mucha gente que lo hace y hay otros temas que tienen menos atención, y son importantes e interesantes. Sin embargo, este período de campaña ha resultado tan desagradable no tanto por los acostumbrados dimes y diretes; sino por la cantidad de palabras sin sentido e irresponsables que se expresan sin respeto al ciudadano que está ávido de propuestas que realmente lleven a mejorar la economía, salud, educación, seguridad de cada ecuatoriano. Hemos pasado años escuchando las “ocurrencias” del presidente venezolano Nicolás Maduro y para ser honesta me he reído como la mayoría de ciudadanos, pero resulta que ahora no tenemos que ir muy lejos para escuchar cosas similares. Y para ser más honesta, me da coraje que seamos nosotros quienes tengamos “líderes” de baile. Comprendo que hay errores superficiales que cualquiera puede cometer, pero hay temas demasiado frívolos en esta campaña. Fui candidata a concejal de Portoviejo hace más de 15 años y para mí fue debut y despedida, escuché y vi cosas que me decepcionaron de la política; sin embargo, ésta es necesaria e importante. Me gusta, pero ver su involución me deja preocupada. Jubilación a los 25 años de edad (supongo que el proponente quiso decir 25 años “de servicio”), tiktokers bailando de todo un poco, incluida la melodía del oscuro personaje Joker mientras baja unas escaleras, borrachera el primer día, decir la letra de una canción en un debate, hacer de los celulares una mina de oro, no saludar a un contrincante, mandar a los jóvenes a vacacionar en plena pandemia, son situaciones y propuestas que me desagradan como a tantos ecuatorianos que queremos políticos responsables, y que realmente quieran tomar decisiones para mejorar la situación del país. Los políticos son libres de usar las redes sociales para llegar a los votantes más jóvenes, me preocupa que, en vez de llegar con un mensaje claro y responsable, lo hagan con bailes y sin propuestas, sumado a que no todos los adolescentes de 16 años tienen la madurez de analizar propuestas y la situación del país. En otro contexto, las agrupaciones políticas ni siquiera tienen escuelas de liderazgo. Como siempre se abren centrales temporales con fines específicos, pero no hay una continuidad a la hora de informar y formar a la ciudadanía. Si un ecuatoriano quiere conocer las propuestas a profundidad está a tiempo, puede encontrar los planes de trabajo en la página del Consejo Nacional Electoral. Lo importante es que votemos a conciencia, analizando qué queremos para Ecuador, para que sea un mejor país.