¿QUÉ EFECTOS PUEDE DEJAR LA ANEMIA EN UN INFANTE?
Algunas de las consecuencias de la anemia en la infancia son el retraso en el crecimiento, la respuesta inmunológica disminuida, fatiga, debilidad y palidez, así como irritabilidad y déficit de atención. La presencia de anemia en los menores de dos años tiene un efecto no solo en el desarrollo psicomotor, sino que sus consecuencias pueden manifestarse a lo largo de la vida.