“MÉDICO DE LOS POBRES”
Aún resuena en Venezuela y en todo el mundo católico el eco de la beatificación de José Gregorio Hernández, el “médico de los pobres”.
En Desde la Fe se hace un resumen sobre su vida. José Gregorio Hernández (1864-1919) fue médico, filósofo, científico y filántropo venezolano, y un católico entregado a Dios y al prójimo.
Aunque en un principio quiso estudiar derecho, se decidió por la medicina por recomendación de su padre. Estudió en la Universidad Central de Venezuela, y en 1889 se fue a vivir a Francia, donde se formó con los grandes maestros de la época, como Charles Robert Richet, Isidor Strauss Mathias Duval. Después fue a Berlín (Alemania), donde se especializó en bacteriología e histología. El doctor Hernández fue un gran impulsor de la renovación y el progreso de la ciencia venezolana.
En 1909, cuando ya era un médico y científico con amplio reconocimiento nacional, decidió abrazar la vida religiosa e ingresó a la Orden de San Bruno en la Cartuja de Farneta, Italia, pero en menos de un año cayó enfermo y el superior dispuso su vuelta a Venezuela. Más tarde ingresó al Colegio Pío Latinoamericano de Roma para formarse como sacerdote, pero nuevamente la enfermedad se lo impidió. A la par de su labor científica y como profesor, el doctor Hernández ejerció la medicina de forma privada y tuvo su consultorio en su casa, donde muchos de sus pacientes eran hombres y mujeres necesitados a quienes atendía gratuitamente. El 29 de junio de 1919, mientras iba a la farmacia a comprar medicinas para una anciana, fue atropellado por un auto y llevado al hospital, donde recibió la Unción de los Enfermos. Murió diciendo estas palabras, en una última oración: “¡Oh, Virgen Santa!“.