Como gato en tejado caliente
“ Como gato en tejado caliente” es un titular tomado - como símil, analogía, metáfora o la figura literaria que corresponda - de la obra del dramaturgo estadounidense Tenesse Williams, “El gato en tejado caliente” (1958), estelarizada en la pantalla por los recordados Paul Newmann y Elizabeth Taylor Está literalmente adaptado para tratar de interpretar la situación delicada que afecta a los ecuatorianos y el reto que representa superarla al presidente Guillermo Lasso. Mientras Williams se refiere a problemas internos de una adinerada familia sureña de los Estados Unidos, este comentario intenta señalar las graves dificultades que el gobierno de Lasso tiene que afrontar, moviéndose a saltos en un terreno sobrecalentado por las crisis que sacuden a Ecuador, los reclamos que empiezan a golpearlo y las expectativas sobre las medidas que adoptará para aminorar las insatisfacciones ciudadanas. El magisterio, en medida extrema, ha declarado huelga de hambre por el cumplimiento del decreto que establece una nueva tabla salarial, aprobado de salida por el gobierno y la Asamblea anterior y dejándolo como un clavo contaminado. Irónicamente, el ministro de Finanzas de la época, Mauricio Pozo, dijo que es inconstitucional y económicamente inviable, pues para lograr 2.200 millones de dólares que se requieren para los profesores habría que, por ejemplo, subir el IVA al 15 por ciento. El gobierno, bajo acoso de los maestros, espera el pronunciamiento de la Corte Constitucional. La crisis de salud se ha extremado en Manabí por el flagelo que reducirá la actividad del Hospital de Especialidades Portoviejo (HEP), por cerca de seis meses. Movimientos sociales piden la declaratoria de emergencia para que se acorte el plazo. Igualmente, la aparición de la cepa delta, variante del COVID 19, en El Oro y Guayaquil, ha sonado las alarmas en el país, temiéndose su expansión a nivel nacional. La escasez de ingresos para la atención médica de los afiliados al IESS estallará pronto, de no obtenerse los recursos. Se demanda que el gobierno empiece a cancelar los USD 1 653 millones del aporte del 40% por pensiones jubilares, del total de la deuda acumulada que supera los USD 5 707 millones. Si a esto se suma el incremento de la delincuencia organizada, la corrupción galopante, el narcotráfico por toneladas, el desempleo; y la oposición aprovechando todo descontento o desliz expresado, serios problemas tiene este “Gobierno del encuentro”. Y tendrá que ingeniárselo muy bien para recibir la comprensión ciudadana y decir “Lo logramos juntos”. Mientras andará de salto en salto para no quemarse, como gato en tejado caliente.