HAY 9.000 PRESOS EN EXCESO EN LAS CÁRCELES DE ECUADOR
EL FUNCIONARIO INFORMÓ CÓMO PIENSA CAMBIAR LA REALIDAD CARCELARIA.
Fausto Cobo Montalvo tiene el mayor reto de su vida: rescatar de mafias criminales el control de las prisiones del país.
El director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) no es alejado a la provincia.
En 1995, cuando desempeñaba la comandancia del Fuerte Militar Manabí, durante el enfrentamiento armado contra el Perú, debió encabezar la fuerza operativa del Grupo Mecanizado Teniente Hugo Ortíz para la vigilancia de la frontera sur. Anteriormente había sido segundo comandante de la misma unidad.
Entre los elementos a su mando estuvieron los integrantes de las Fuerzas de Resistencia de Manabí, orgullo para la provincia. Casado con Pituca Delgado Rivadeneira, oriunda de Chone, Cobo, coronel del Ejército (sp), sigue con su espíritu activo a los 67 años de edad.
¿Qué hace un militar preparado para la guerra en una entidad de rehabilitación social?
La finalidad de la guerra es la paz. El concepto de seguridad está atravesado por un eje transversal: la integralidad. La rehabilitación es la finalidad de esta visión integral del sistema penitenciario.
¿Se siente capacitado para administrar centros carcelarios donde los motines han causado más de cien muertos este año?
La violencia la produce la criminalidad, el Estado tiene la responsabilidad constitucional y legal de aplicar la fuerza suficiente y oportuna para imponer el orden y la ley.
¿Confía en recobrar el mando de las prisiones en manos de las bandas de criminales?
El Estado debe imponer con voluntad política la soberanía que en gran parte ha perdido en las prisiones. La batalla se pierde cuando se quebranta la voluntad de lucha. Eso jamás lo vamos a hacer.
¿Cómo lo hará sin aplicar el uso progresivo de la fuerza que incomoda a Derechos Humanos?
Los derechos humanos de los 17 millones de ecuatorianos son nuestra prioridad. Pero los derechos humanos de alrededor del 90% de personas privadas de la libertad (PPL) son los más vulnerados por una minoría de violentos y mafiosos que los someten.
¿Qué cambios son necesarios para lograrlo?
La crisis penitenciaria es un efecto de lo que sucede a nivel nacional e internacional. Estamos frente a una amenaza que atenta contra la seguridad del Estado. Hoy tenemos que controlar e imponer las condiciones de seguridad, pero los cambios son estructurales: infraestructura, tecnología, talento humano, inteligencia penitenciaria, hacinamiento, seguridad jurídica, entre otros.
¿Cree en la capacidad de los guías penitenciarios para el control interno?
Es una de las más graves vulnerabilidades del sistema. Aproximadamente un guía por cada 100 PPL dependiendo del recinto carcelario, con un sueldo de 700 a 1.000 dólares sin armas, sin una capacitación adecuada, es impensable que cumpla con su tarea.
SE REQUIERE DE FORMA URGENTE FORTALECER LA INSTITUCIONALIDAD, LOS PROCESOS DE CONTROL”.
¿Es adecuada la intervención policial y militar en el control externo?
La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas están cumpliendo tareas subsidiarias a su misión principal, merecen el respeto y el reconocimiento de todos, pero estas tareas no pueden ser permanentes. Debemos realizar una reingeniería del SNAI en el marco de una planificación de la seguridad integral del Estado.
¿ Y cómo afrontará el grave problema del hacinamiento?
Existe un hacinamiento de aproximadamente 9.000 PPL. Es grave y la solución no es a corto plazo. Una de las medidas es cumplir con la Ley respecto a los beneficios penitenciarios.
Se trata de eliminar los cuellos de botella que se presentan en el proceso de elaboración de los expedientes de quienes hayan cumplido los requisitos de la ley para luego entregar a los jueces que son los que resuelven sobre cada caso. Estos cuellos de botella son focos de corrupción e inseguridad.
¿Cómo erradicará la corrupción que debilita ese control?
El sistema no existe como tal, carece de legitimidad. Se requiere de forma urgente fortalecer la institucionalidad, los procesos de control, la inteligencia y contrainteligencia. Debemos ser inflexibles contra la corrupción.
¿No teme retaliaciones personales o familiares por su intervención?
Siempre existen riesgos. Esta es una tarea compleja, nos enfrentamos al crimen internacional y a las mafias, pero he aceptado esta función porque estoy convencido de que debemos derrotar a estas mafias. El presidente Guillermo Lasso ha manifestado la decisión de actuar con firmeza para derrotarlos.
¿ Habrá cambios estructurales en las prisiones?
Estamos enfrentando la coyuntura y su peligrosidad. Los cambios estructurales deben ser implementados en el mediano y largo plazo
¿ Confía en la ayuda gubernamental?
El presidente Guillermo Lasso ha sido claro en su mensaje: “Quiero decirles que se equivocan si creen que este gobierno va a actuar con la misma tibieza que los anteriores. Se equivocan si creen que nos va a temblar la mano. Les quiero decir que todos ustedes serán derrotados. Vamos a usar todo el poder de la ley para imponer el Estado de derecho y garantizar la paz y los derechos humanos en los centros carcelarios del Ecuador”. Estoy convencido de lo manifestado por el presidente Guillermo Lasso.
¿Visitará pronto Manabí para inspeccionar sus prisiones?
Desde luego, debemos atender los requerimientos de los centros de privación de la libertad localizados en esta provincia; pero, además, siempre he estado convencido de la importancia geoestratégica de Manabí.
En lo personal, tuve el honor de ir a la guerra de 1995 con hombres y mujeres de Manabí. Soy testigo de su patriotismo y valentía. Soy manabita de corazón. Mi familia es de Chone, jardín de mujeres bellas y naranjos en flor.
Cobo es firme en sus propósitos. Por la seguridad del país, esperemos que los pueda cumplir.