JORGE ALBERTO CHÁVEZ MERA
mejorar la estructura física y equipamiento, crear nuevos servicios, optimizar los recursos, tampoco les interesa la provisión en forma continua y oportuna de insumos y fármacos, porque lo que les conviene es mantener las unidades de salud funcionando en forma deficiente y con mala calidad, de esta manera, derivar el mayor número de pacientes a los prestadores externos, y así recibir los “beneficios” de estas derivaciones.
Una prueba más de estas irregularidades, es contratar, sin ninguna necesidad, a prestadores externos para atención en el primer nivel, existiendo en el sistema de salud de esta provincia 326 centros de salud, 1.233 médicos y 700 enfermeras (2019), suficientes para cubrir al 100 por 100 y más de la población en atención primaria.
El IESS, en esta provincia, a pesar que dicen que el Seguro de Salud está quebrado, paga a los prestadores externos alrededor de 100 millones de dólares anuales, que es el presupuesto de las 8 unidades de salud que tiene el Seguro General en Manabí. Si estos recursos se invirtieran en su propio subsistema, la atención mejoraría sustancialmente en calidad, eficacia y cobertura; que no requeriría de prestadores externos.
Entonces, es un imperativo el cambio de las autoridades que administran la salud del IESS en esta provincia, de lo contrario, la corrupción continuará, y seguirán desapareciendo evidencias de corrupción a través de incendios u otros mecanismos.