AÑORAN EL EDIFICIO DE LA MUTUALISTA
El reforzamiento y la restauración del edificio de la Mutualista Manabí está autorizado por el GAD de Portoviejo. CIUDAD. LOS COPROPIETARIOS MINORITARIOS ESPERAN DECISIONES PARA INICIAR SU RECUPERACIÓN.
El edificio privado, construido en la década de los 80 en la calle Olmedo entre 10 de Agosto y Pedro Gual, que en su momento fue el más alto de Portoviejo, sufrió daños en el terremoto del 16 de abril del 2016, fecha desde la que está cerrado.
Pablo Palacio Andrade, presidente de la asamblea de copropietarios del edificio, dijo que ya cuentan con el permiso municipal para intervenir, pero están a la espera de pronunciamiento de Solca, el Banco Central del Ecuador e Inmobiliar, que son los dueños del 80 por ciento de la propiedad. Son 18 los propietarios del edificio: 15 pequeños y tres grandes, indicó.
El permiso municipal vence en febrero del 2022.
COSTOS. Palacio añadió que se hizo la actualización del costo de reforzamiento y restauración del edificio por 690.000 dólares, pero “se necesita la participación de todos, en partes acordes a la superficie que tienen en propiedad horizontal”.
“La Ley de Propiedad Horizontal dice que los copropietarios tienen la obligación de asumir el gasto que les toque para la reconstrucción correspondiente, porcentualmente”, indicó. Allí funcionaban oficinas profesionales, dependencias de instituciones públicas, el laboratorio clínico de su propiedad, y dijo que reabrir el inmueble será un aporte para la reactivación del sector.
INMOBILIAR. Kléber Barreto, coordinador zonal de Inmobiliar, señaló que recibieron en CD el informe técnico estructural del inmueble por parte del administrador del edificio y que lo enviará a planta central para su análisis y ver el presupuesto.
Informó que son unos 1.300 metros cuadrados los que Inmobiliar tiene en oficinas, por las cuales cancelan una alícuota.
Sobre el área que pertenece al Banco Central, indicó que aún no ha sido entregada a Inmobiliar.
ESPERANZA. Quienes viven y han trabajado en la calle Olmedo añoran los tiempos en que el edificio dinamizaba la economía. Susana Farfán, que desde hace 30 años vende morocho, pastelillos y empanadas frente a la Mutualista, dijo que si se repara el edificio la actividad volverá, pero eso debe ir de la mano de la recuperación de las calles por parte del municipio y de una inyección en créditos para los comerciantes de la zona. De vender 500 dólares a la semana pasó a vender 50, señaló, por lo que Farfán tiene esperanzas de que a corto plazo el edificio luzca como antaño.
Luis Pérez, que tiene una boutique frente al edificio de Mutualista Manabí, indicó que su reapertura ayudaría a la reactivación del centro.
ESTAMOS SOBREVIVIENDO. SI EL EDIFICIO DE LA MUTUALISTA SE VUELVE A OCUPAR, AYUDARÁ A DINAMIZAR EL SECTOR”.