El escarmiento
Después de las matanzas perpetradas en los centros carcelarios del país, y más preponderantemente en Guayaquil, se anuncia entre otras medidas, la repatriación de presos extranjeros a sus países de origen. No es que el presidiario recobre su libertad, sino que termine de cumplir la pena en su respectivo país. También se ha mencionado que se aceleren los trámites judiciales para obtener la prelibertad o la libertad de quienes hayan cumplido la sentencia. Se está disponiendo que un buen número de detenidos sean liberados para así aliviar el hacinamiento, los más peligrosos deben estar en “La Roca’’ o ser trasladados a otros lugares. Los que recobren su libertad deben tener escarmiento, es decir arrepentimiento después de las penurias sufridas; sería gravísimo que estos exreclusos salgan a la calle a seguir delinquiendo. Urge construir una cárcel en Galápagos. Lamentablemente, por la negligencia de defensores públicos o de oficio, hay miles de causas rezagadas, por lo que muchos individuos siguen detenidos a pesar de haber cumplido la pena. El COIP dispone que en cada jurisdicción deben existir jueces penitenciarios que se encarguen de estos asuntos, pero no se cumple. Son tantas las falencias que inciden en esta tragedia que ha trascendido en el ámbito internacional (matanzas, descuartizamientos decapitaciones, etc). Es una desidia imperdonable. En medio de todo este espectro macabro está la corrupción generalizada. Cómo se explica que los detenidos estén armados hasta los dientes, con granadas, teléfonos celulares, drogas, alcohol, tabaco, etc. No hay duda de que existe complicidad de los llamados “guías penitenciarios”. En el futuro hay que hacer una selección rigurosa y apolítica de estos servidores públicos. Cómo es posible que no se haya podido bloquear el uso de celulares desde el interior de las cárceles, aparatos que se han convertido en el mejor instrumento para delinquir, incluso para ordenar desde la cárcel sicariatos, controlar el tráfico de drogas, y otros delitos perpetrados con cómplices que están libres en la calle. Tecnológicamente existe la posibilidad. Se ha dado el caso de que individuos que han perpetrado delitos menores como robo de un celular, permanezcan en las cárceles junto a otros delincuentes altamente peligrosos. Se ha hecho público el caso de un profesor jubilado que por un accidente de tránsito, del que no tuvo la culpa, permanece preso por no tener dinero para contratar los servicios de un abogado, y así cuantos otros casos existirán de personas detenidas por no tener recursos para su defensa. ¿Cómo lograr que los exinternos se reinserten a la sociedad como buenos ciudadanos?
- FRASE DEL DÍA -
“LA MUERTE PARA LOS JÓVENES ES NAUFRAGIO Y PARA LOS VIEJOS ES LLEGAR A PUERTO” BALTASAR GRACIÁN, ESCRITOR ESPAÑOL