MALESTAR POR INCREMENTO EN LOS IMPUESTOS
SUCRE. DESDE EL GAD SE DIJO QUE EL AUMENTO ES POR EL ALCANTARILLADO HECHO.
Sorprendidos e indignados es como se encuentran los habitantes de la parroquia Charapotó del cantón Sucre.
Los ciudadanos han recibido con malestar el incremento de los impuestos prediales que, según las quejas, en unos casos superan el 400 por ciento con relación a lo que cancelaron el año pasado.
Las muestras de malestar se exponen también en las redes sociales, luego de que el mismo municipio de Sucre (Bahía de Caráquez) informó por sus plataformas que desde el 2022 rige tal incremento.
Carmen Gilces dijo molesta que en el año anterior pagó 15 dólares, sin embargo, en esta ocasión debe cancelar $ 82,69, es decir, 451,27% más.
Agregó que otro de sus familiares, de $ 350 pasó a más de $ 500.
Alfonso Chica, otro ciudadano, expuso que de 300 dólares que cancelaba por sus predios, pasó a $ 800. Añadió que conoce de parientes que llegan a los mil dólares.
Mencionó que “esta sorpresiva decisión municipal de incrementar los cobros, no es solidaria con una población que soporta una grave crisis económica arrastrada durante casi dos años de pandemia de coronavirus”. Agregó que las personas han empezado a rechazar los tributos, y algunos se resisten a cancelar hasta que no se revisen las cifras que se cobran a los contribuyentes de la cabecera parroquial y las comunidades Cañitas y El Pueblito. Habitantes de Charapotó esperan que la Junta Cívica o alguna comisión, en representación del pueblo, llegue a un diálogo con las autoridades del municipio.
LA CAUSA. César Murillo, director de Planificación del municipio, dijo que el impuesto predial no ha subido, pero sí el impuesto especial por mejoras, que es un tributo que se cobra por una obra determinada, en este caso es por el alcantarillado sanitario que se hizo en Charapotó, Cañitas y El Pueblito. Recordó que por esa obra el municipio recibió, en el año 2017, un crédito por 7 millones de dólares que prestó el Banco de Desarrollo del Ecuador, de los cuales una parte (2,3 millones de dólares) debe cancelarla, una vez que la obra fue recibida definitivamente por el cabildo.
Mencionó que es obligación cancelar los créditos que se realizan por obras y agregó que aún está pendiente el mercado y la plazoleta que también fueron edificadas con dinero de préstamos.
El funcionario explicó que la recaudación de los 2,3 millones de dólares se hará en un plazo de 20 años por medio de los contribuyentes, y para ello se emplea una tabla de cálculo que otorga un sistema automáticamente.