UNA TARDE PARA COMER CUERITO
MANTA. ES UN PLATO MUY POPULAR QUE SE PUEDE ENCONTRAR DESDE UN DÓLAR EN ADELANTE EN LOS MERCADOS Y BARRIOS DE LA CIUDAD.
El humo que sale de la parrilla a lo lejos se puede distinguir. Es un puesto en el que venden tripas y cueros asados.
Algunos la conocen como “cueritos”, “chinchurria” y otros como “tripas mishqui”, pero la verdad es que es lo mismo. Son las vísceras de la vaca y cerdo, que son lavadas y hervidas para luego ser asadas.
Hace algunos años se las vendían empaquetadas y en centros comerciales, pero no hay nada como un plato de tripas en el triciclo o en el puestito de la esquina. En diferentes sectores de Manta se pueden encontrar porciones de un dólar. En el platito no solo viene la tripa, sino también cuero, carne, bofe, ensalada y hasta maduro o plátano asado, aquello ya queda a consideración del cliente. En la intersección de la calle 321 y avenida Interbarrial, en el barrio Cuba, está el puesto de Narcisa Falconez.
Hace cuatro años se dedica a la venta de cueros y tripas asadas, y cuenta que lo hizo por la necesidad, ya que el trabajo de su esposo, haciendo fletes, disminuyó, y ella vio en este negocio una oportunidad para aportar en el hogar. En sus inicios laboraba frente al subcentro de Salud de la parroquia Eloy Alfaro, pero luego de la pandemia se cambió porque le permite estar cerca de su casa. “Este es un plato popular y vendo desde $1 en adelante, ya que hay personas que salen de sus trabajos y a veces con las justas. Los taxistas son mis principales clientes”, contó la vendedora.
SABOR. “Mishqui” en quechua, una de las lenguas nativas de nuestro país, significa dulce o rico, por lo que la traducción de este platillo sería tripa dulce o tripa rica.
Uno de los clientes corrobora su sabor: “Es como chicle, es como un poquito pegajoso de masticar. Y si lo sazonan bien, queda muy bueno. En la Sierra la he comido, pero allá la sirven con mote o papa, pero como buenos manabas debemos comerla con verde asado y ensalada”, manifestó Duber Loor, taxista.