Se debe atender la salud mental
TRIBUNA DEL PENSAMIENTO PARA EL QUE TENGA UNA IDEA QUE SEMBRAR O UNA VERDAD QUE DIFUNDIR”.
Ecuador debe empezar a escuchar la soledad, debe mirar con más detenimiento la depresión. Y más que eso: Atenderla. El problema, que no es nuevo, se incrementa con el encierro, la semi aislación, el distanciamiento y los problemas sociales, sanitarios y financieros que se crean con el Covid-19. No poder visitar, abrazar, festejar o despedir como antes, crea distancia, y eso, a su vez, lleva a la sensación de soledad, de falta de afecto. Muchos de nuestros adultos lo viven en silencio.
Los niños que no interactúan como antes con otros infantes también están afectados en muchos casos.
EL MINISTERIO DE SALUD, EL IESS Y LA FAMILIA TIENEN QUE PRIORIZAR ESTE TEMA”.
Es previsible que la falta de contacto social y la angustia de la época, sumada a la presión del fin del ciclo educativo y la entrega de notas, así como la desorientación a la hora de decidir el futuro académico, agraven este problema las próximas semanas, en parte de los jóvenes.
La depresión, ansiedad y estrés llevan a muchos a enfrentar problemas mentales, que se reflejan en tristeza, sensación de culpa, pérdida de placer y disminución de la autoestima. Hay que atender y no minimizar la falta del sueño, apetito, agresividad o pasividad. La depresión lleva a más de 250 suicidios anuales en Ecuador, a cientos de intentos fallidos de autoeliminación o autoflagelación, a miles de casos de alcoholismo y drogadicción, que terminan en delincuencia o quebrantamiento de la familia.
Y en los mejores casos, a miles de dolorosos trastornos conductuales que causan daños personales y familiares.