SIEMPRE EN ESPERANZA
El año pasado, el papa Francisco envió un mensaje por el centenario de la Universidad Católica del Sacro Cuore, en Italia.
En la ocasión alentó a los estudiantes en general a no contagiarse del “virus del individualismo” y afirmó que la universidad “es el lugar adecuado para desarrollar anticuerpos” contra este virus.
“No dejen que el virus del individualismo los infecte. Es feo y duele. La universidad es el lugar adecuado para desarrollar anticuerpos contra este virus: la universidad abre la mente a la realidad y a la diversidad; allí puedes poner en juego tus talentos y ponerlos a disposición de todos”, indicó el Santo Padre. El Pontífice destacó también que “en estos tiempos confusos, aún más complejos por la pandemia, repito: ¡no se dejen robar la esperanza!” Y agregó que “la educación es uno de los medios más eficaces para humanizar el mundo y la historia”. Indicó, a propósito del centenario de la casa de altos estudios italiana: “Como los antiguos entendían muy bien: educar no es llenar jarrones sino encender fuegos. La Universidad Católica guarda este fuego y, por tanto, puede transmitirlo porque la única manera de hacerlo es ‘por contacto’, es decir, a través del testimonio personal y comunitario”, dijo.
En esta línea, añadió que “los que educan, en efecto, miran al futuro con confianza, y llevan a cabo una acción -la de educar- que implica a varios actores de la sociedad, para ofrecer a los alumnos una educación integral, fruto de las experiencias y sensibilidades de muchos”.
Resaltó la importancia de la esperanza, que consiste en “apostar por el futuro, superando el impulso natural que proviene de los muchos miedos que corren el riesgo de inmovilizarnos, fijarnos y encerrarnos en un presente eterno e ilusorio”.