PRETENDÍAN DISTRIBUIR LA DROGA EN MÁS DE 25 BARRIOS
MANTA. LA DROGA FUE HALLADA EN UN TANQUE DEBAJO DE LA TIERRA EN EL BARRIO TERRA NOSTRA DEL CANTÓN JARAMIJÓ, INFORMÓ LA FISCALÍA.
José Luis Góngora fue condenado a 10 años de cárcel por esconder 63 bloques de droga en un tanque subterráneo.
La “minicaleta” fue descubierta en enero de este año en el patio de la casa de Góngora que, según la Policía, era usada como centro de acopio para guardar y pesar los bloques de cocaína y marihuana, informó la Fiscalía.
La investigación judicial determinó que Góngora había colocado un tanque de plástico bajo la tierra para engañar a la Policía en caso de algún allanamiento.
El tanque medía un metro de profundidad y tenía una tapa enroscable que había sido hecha de forma artesanal con fibra de vidrio. El fiscal Rubén Balda informó que el tanque tenía como finalidad servir de escondite de droga. La investigación determinó que el hombre distribuía marihuana en el barrio Terra Nostra de Jaramijó, añadió. Ese escondite fue descubierto en un operativo hecho por los policías de Inteligencia de la Unidad Nacional contra el Tráfico Ilícito para el Consumo In
La droga pesaba 31.400 gramos y pretendían distribuirla en casi 63 mil dosis en más de 25 barrios. José Luis Góngora registra antecedentes penales por los delitos de delincuencia organizada, tráfico de droga, tenencia de armas, robo y asalto. terno (UCTCI). Los 63 bloques de droga estaban valorados en más de 30 mil dólares.
JUICIO. José Luis Góngora fue llevado a un juicio y los jueces del Sexto Tribunal de Garantías Penales de Manabí determinaron su culpabilidad en la venta de droga, según la Fiscalía. El fiscal pudo mostrar que el acusado llevaba tres meses comercializando marihuana, tras una denuncia presentada en la Policía de forma reservada.
En la operación incautaron 29 dólares en efectivo y un revólver con seis balas en su tambor. El arma fue
ARMA
DE FUEGO INCAUTARON LOS POLICÍAS A JOSÉ LUIS GÓNGORA MOLINA EN EL OPERATIVO.
sometida a una pericia y se determinó que no había sido usada en ningún atentado criminal.
Los jueces condenaron al acusado a diez años de cárcel al corroborar que era parte de una organización dedicada a la distribución de droga a los microexpendedores.
La Policía busca al sicario que acabó con la vida del taxista Yonaiker Palacios. Él fue asesinado de un disparo en la cabeza en Los Bajos de Montecristi por un hombre que se hizo pasar por pasajero. La investigación de la Policía dice que el crimen se produjo por un ajuste de cuentas debido a que Palacios registraba antecedentes penales por robo de carros.
Se presume que el criminal huyó a pie y más adelante lo recogió un vehículo.