UNA LUZ PARA SALVAR LA VIDA A FRANCESCA
MANTA. LA MENOR PADECE UN CÁNCER AGRESIVO EN LOS OJOS, QUE SOLO PUEDE SER TRATADO EN COLOMBIA, DIJERON SUS PADRES.
Francesca
Alonzo Castro, de 7 meses, tiene retinoblastoma, un cáncer que no solo compromete sus ojos, sino su vida.
Diana Castro y Juan Carlos Alonzo viven la prueba más dura.
Su hija Francesca Elena, de solo 7 meses de edad, fue diagnosticada con un tumor maligno que compromete sus ojos y que pone en riesgo su vida. Diana contó que un día cuando la bebé tenía un mes de nacida, le llamó mucho la atención algo en los ojos de la niña. “Era como un brillo o una luz amarilla en su ojito izquierdo”, recordó.
Una oftalmóloga mediante una ecografía le dijo que posiblemente se trataba de un retinoblastoma con diagnóstico inicial.
En el hospital Roberto Gilbert, de Guayaquil, le dieron el diagnóstico definitivo. Francesca Elena padece retinoblastoma bilateral.
Diana detalla que esta es una situación genética, donde las moléculas del ojo no son compatibles. Uno de cada 15 mil niños en el mundo nace así. En otras palabras, el retinoblastoma bilateral es un cáncer en la retina muy agresivo.
En el caso de Francesca, el tumor tiene comprometido todo el ojo izquierdo y ya está en el derecho.
Como medida contra esta
MIL
DÓLARES CUESTA SALVARLE EL
OJO DERECHO, QUE ESTÁ MENOS COMPROMETIDO.
enfermedad, los especialistas del hospital les han dicho que ahora deben enuclear los ojos. La enucleación ocular es la extirpación quirúrgica del globo ocular después de seccionar el nervio óptico y los músculos extrínsecos del globo ocular.
Los médicos les dijeron que deben extirpar los dos ojos ya.
Esto sería algo previo para empezar un proceso de quimios para que ella pueda conservar su vida y el tumor tampoco llegue a afectar otros órganos como el cerebro o el sistema nervioso.
Sin embargo, Diana y su esposo han leído e investigado por internet que en otros países existen tratamientos que no hay en Ecuador.
EN COLOMBIA. Diana y
Juan Carlos ya han hecho contacto para que Francesca conserve al menos su ojo menos afectado. Inicialmente el costo de la primera parte del tratamiento bordea los 35 mil dólares. Ellos no cuentan con ese dinero para viajar a Medellín, Colombia, donde está el hospital San
Vicente de Paúl, especializado en casos como este. Juan Carlos explicó que este tratamiento debe empezar cuanto antes. “Tenemos que ganarle tiempo al tiempo. Esperamos de corazón que quienes puedan ayudarnos nos den su contribución por muy pequeña que sea”, indicó este padre.