El Diario (Ecuador)

ASESINADO Y DESMEMBRAD­O

QUEVEDO. EL CADÁVER FUE DEJADO EN TRES FUNDAS, UNA DE ELLAS FUE TOMADA POR UN RECOLECTOR DE BASURA.

- Redaccion@eldiario.ec

Los asesinos de Kenneth Marcos Ibarra Cerezo, de 21 años, no tuvieron compasión con él. Lo desmembrar­on tras matarlo.

El macabro hecho sucedió ayer en Quevedo.

Los criminales se tomaron el tiempo para colocar el cuerpo en tres fundas. La cabeza fue hallada aparte, a la intemperie, en la calle Primero de Agosto y Eloy Alfaro de la parroquia Venus del Río Quevedo, cerca del parque acuático.

Los vecinos del sector dieron la alerta cuando madrugaron a comprar pan y a dejar a sus hijos a las escuelas.

Una parte de los brazos y piernas estaba en una funda, en otra habían colocado el tórax y en una tercera había parte de la cadera. Esta última fue hallada en el basurero del sector Baldramina, en la parroquia San Cristóbal.

Los criminales de “Meñe Meñe”, como le decían a Ibarra, pensaron en todo, incluso en dejar las fundas con los restos a pocas cuadras de la casa de la víctima, con la intención de que fuera reconocido y se supiera de la saña con la que actuaron, se informó. La identifica­ción fue rápida. Bastó con que sus allegados y amigos observaran la cabeza que estaba sobre el pavimento. Cerca se hallaban dos fundas con otras partes del cuerpo. Los restos fueron llevados a la morgue de Quevedo, donde, al revisar los paquetes, se determinó que el cuerpo estaba incompleto, pues hacía falta la cadera.

RECOLECTAD­O. Tres horas después del hallazgo, un recolector de basura llamó a la Policía. Asustado, dijo que en el relleno sanitario de la Baldramina, ubicado en la vía a San Carlos, estaba otra funda con restos humanos. Darwin Guevara, comandante de la Policía, manifestó que el recolector de basura había pasado por la parroquia Venus recogiendo los desperdici­os. Allí, pensando que contenía basura, recogió una de las fundas que habían dejado los criminales y la ubicó en el carro. A la llegada al basurero, los ‘chamberito­s’, al revisar, hallaron la otra parte del cuerpo de “Meñe Meñe”.

Luis M. llegó al sitio para reconocer a su primo. Según detalla el reporte policial, la última vez que lo vieron con vida fue la mañana del lunes. El fallecido era de la banda “Los Choneros”, indicó la Policía.

Allegados dijeron que lo culpaban de un asesinato ocurrido hace un mes en la parroquia Venus, debido a ello se fue a vivir a una finca, pero había llegado a Quevedo a firmar porque estaba con medidas cautelares.

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