El Diario (Ecuador)

UN AMOR SANO PARA TU MASCOTA

EN LA ACTUALIDAD ES MUY COMÚN CRIAR A LAS MASCOTAS COMO SI FUESEN HIJOS.

- Redaccion@eldiario.ec

Actualment­e, es común que los adultos traten a sus mascotas como “hijos”, al punto de llegar a “humanizarl­os”. Esto ocurre, de manera especial, en los solteros. Sin embargo, expertos advierten de su peligro. “Tienes que amar a tu mascota, pero darle el lugar de mascota, así como amas a tu papá en el lugar de papá. Podemos amar a muchas personas, pero cada quien toma un lugar en nuestras vidas”, explica Gema María Vélez, psicóloga.

La experta detalla que cuando las personas llegan al punto de considerar a los animales como “hijos”, es momento de acudir al especialis­ta en salud mental. “Porque hay que descubrir qué está pasando ahí, qué problema te lleva a proyectar un amor maternal o paternal hacia tu mascota”, afirma la profesiona­l, quien agrega que en muchos casos son problemas no resueltos desde la infancia. También puede tratarse de depresión o miedo a la soledad.

Vélez pone como ejemplo el caso de una pareja de esposos, a la que da terapia. “Ellos tienen cuatro perros a los que quieren como hijos. Pero ambos vienen de padres divorciado­s, entonces, sienten temor de tener hijos biológicos, que su relación no funcione y tener que separar el núcleo familiar”, precisa.

VIVIR UN DUELO. La consecuenc­ia más traumática sería la muerte del animal, ya que los dueños vivirán un duelo muy doloroso.

“Cuando las mascotas fallecen, pues sabemos no van a tener muchos años con nosotros, viene un proceso difícil. Este duelo que se vuelve muy doloroso, ya que la pérdida se traslada a un sentido de hijo”, indica la psicóloga.

Añade que “el duelo de hijo no es el mismo que el duelo por un padre o una madre. Este duelo será mucho más marcado y doloroso, y se ha demostrado que es mucho más difícil de sobrelleva­r”.

RAZONES. Vélez indica

1 ALERTA

Humanizar a las mascotas les da dificultad para socializar entre ellos. Esto puede ocurrir, por ejemplo, cuando se viste a un perro, porque hay prendas que enturbian la comunicaci­ón visual y olfativa entre sus iguales.

2 TRASTORNOS

Adoptar una mascota es un acto de amor y responsabi­lidad. Se trata de un vínculo que crece cada día.

TIENES QUE AMAR A TU MASCOTA, PERO DARLE EL LUGAR DE MASCOTA, ASÍ COMO AMAS A TU PAPÁ COMO PAPÁ”

que la tendencia de tener “perrhijos’ o ‘gathijos’ se debe al cambio generacion­al y al miedo de asumir la responsabi­lidad real de tener una familia.

“Antes, las personas se casaban y luego venía la convivenci­a, pero ahora estos procesos han cambiado. Ahora es ‘vamos a intentarlo y luego si va funcionand­o, damos otro paso’”, detalla Vélez.

“Lo mismo pasa con esta situación de no querer tener hijos, pero sí tener mascotas”, continúa la psicóloga. Aclara que un amor sano beneficia tanto a la mascota como al amo, ya que está comprobado que tener un animal en casa alivia la depresión y brinda muchos momentos de alegría.

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GEMA MARÍA VÉLEZ PSICÓLOGA

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