BALA Y MACHETE MIENTRAS DORMÍAN
JIPIJAPA. UN HOMBRE, SU SOBRINO Y UN TRABAJADOR FUERON ASESINADOS EN HORAS DE LA NOCHE POR SICARIOS QUE INGRESARON HASTA UNA FINCA.
A balas y machetazos fueron sorprendidos tres hombres en el interior de una casa en una zona rural de Jipijapa.
El hallazgo se dio ayer aproximadamente a las 08h00, en una propiedad ubicada en una zona montañosa conocida como Cerro Prieto, sector limítrofe entre Jipijapa y Paján. Aunque la Policía desconoce al momento cuándo se registró el ataque, sospechan que los sicarios habrían llegado en horas de la noche para asesinar a Javier Alejandro Merchán Parrales (38), a su tío Primitivo Pablo Merchán Soledispa (59) y a César Enrique Caicedo Pin (33), este último tenía pocos días de haber llegado de Guayaquil, ya que había sido contratado para cosechar plátanos.
Según un familiar que no quiso ser identificado, la última vez que supieron de Javier Merchán fue el martes aproximadamente a las 19h00, cuando subió una foto a las redes sociales, luego de eso intentaron comunicarse con él y ya no contestó más.
El miércoles el panorama fue igual, ya el jueves se preocuparon y empezaron a buscarlos, hasta la mañana de ayer, cuando llegaron a la casa en Cerro Prieto, donde se encontraron con una terrible escena. Descubrieron que estaban tendidos en sus camas, sin vida y ya empezaban a descomponerse sus cuerpos.
POR TIERRAS. Según familiares, cuya identidad prefieren mantener en el anonimato, a los Merchán los habían amenazado por unas tierras que habían sido heredadas, de las que otros parientes lejanos querían apoderarse. Rodrigo Hidalgo, jefe del distrito de Policía Jipijapa-puerto López, explicó que tras una denuncia de familiares de los occisos, los acompañaron hasta el lugar donde los hallaron sin vida.
Detalló que en la escena existían varios proyectiles disparados con pistolas y carabina. Detalló que los cuerpos estaban en las camas, por lo que presumen que fueron sorprendidos en horas de la noche mientras dormían, e incluso tado de la puerta se encontró una carta, de la cual se analiza si tendría algo que ver con el asesinato.
Los cuerpos tendrían más de 24 horas de haber sido asesinados, según las primeras investigaciones, expresó el jefe policial.
Hasta el lugar llegaron agentes de las unidades especializadas de Criminalística y Dinased de la Policía, quienes fueron los encargados de realizar las pericias.
Luego de la autorización del fiscal de turno, los cuerpos fueron llevados a la morgue de Manta para la autopsia de ley.
En el lugar, los familiares protagonizaron escenas de dolor y exigían justicia.