“VACUNAN” A PESCADORES
LOS EXTORSIONADORES LLAMAN POR CELULAR Y VISITAN LAS CASAS.
A los pescadores de Jaramijó los acecha un nuevo delito: las “vacunas”.
En el lugar no es un secreto que esta forma de extorsionar se mueve en el cantón. Le pasó a Juan, nombre protegido.
Y él conoce a dos amigos a los que les sucedió lo mismo.
En su caso, había regresado de pescar. Llamaron a su puerta dos hombres que andaban en moto y le empezaron a hablar de los niveles de inseguridad del país.
También le contaron que ellos se dedicaban a dar “seguridad” por el precio de 200 dólares mensuales. Dinero que podría pagar en cómodas cuotas. Cuando los hombres terminaron de hablar, Juan les dijo que no necesitaba seguridad.
Entonces, uno de los individuos le respondió que era mejor que aceptara la oferta porque podrían robarle en su casa. O peor aún, a él le podría pasar algo cuando fuera o regresara de trabajar. Juan sintió temor por su familia y al final pidió que le redujeran el monto.
Pero los hombres no aceptaron.
Él pagó la cuota hace tres meses y no ha vuelto a saber de los hombres. A pesar de eso no se siente seguro cuando va por la calle, dijo.
Luis Cano, jefe de la subzona Manabí, indicó que tienen datos de estas extorsiones llamadas “vacunas” que están dirigidas a los pescadores y personas que tienen negocios relacionados a la pesca.
El jefe policial manifestó que la Unidad de Investigación Antisecuestros y Extorsión (Unase), está trabajando en estos casos ocurridos en Jaramijó. Durante las primeras investigaciones se ha detectado que existen personas que se están tomando el nombre de las organizaciones delincuenciales para extorsionar.
Pero también algunas de ellas están en este cantón ejerciendo un modo delictivo que nació en Colombia hace más de 25 años.
Fue allá donde a este tipo de delito extorsivo se lo empezó a llamar “vacunas”.
FINANCIAN. Según se informó, este tipo de extorsión es para mantener las estructuras delincuenciales. Parte del dinero es usado para la compra de armas y “financiar” la ejecución de delitos que se cometen en el distrito de Manta, Montecristi y Jaramijó. Cano indicó que la Policía tiene conocimiento de este delito porque hay personas que denuncian de forma reservada al ECU 911. “Lo más importante es que se confíe en la Policía para darles asesoría de lo que deben hacer cuando estas personas los contacten”, dijo Cano.
Con esto se sabría cómo responder al momento de ser extorsionados y con ello detener este delito que se extiende a todas las formas de comercio.
En la Fiscalía hay diez denuncias por este delito.