EL COVID DEJÓ DOLENCIAS Y ENFERMEDADES EN LA GENTE
SALUD. NEURÓLOGA RECOMIENDA UNA VALORACIÓN PARA DIAGNOSTICAR ENFERMEDADES CUANDO HAY SÍNTOMAS. DICE QUE INCLUSO YA SE HABLA DE NEUROCOVID.
Enfermedades neurológicas que no eran frecuentes en la población comenzaron a aparecer con la pandemia.
“Enfermedades autoinmunitarias como esclerosis múltiple, neuromielitis óptica, miastenia gravis, de las que tenemos una prevalencia muy baja, comenzaron a ver una frecuencia mucho más alta poscovid”, explicó Dolores Loor, neuróloga clínica del hospital Verdi Cevallos, de Portoviejo.
Ejemplifica con el caso de la miastenia gravis, donde tenían un grupo de 23 pacientes que se habían integrado años atrás, con este diagnóstico, pero en el último año se ha duplicado a 56 pacientes que tuvieron covid.
La neuróloga señala que esta es una enfermedad autoinmunitaria, en la que el paciente comienza a presentar una debilidad fluctuante de la musculatura generalizada. Muchos llegan, incluso, a tener debilidad tan generalizada que afecta la musculatura respiratoria y puede comprometer la vida del paciente y terminar en terapia intensiva si no hay un manejo adecuado.
CAUSA. Este es solo un ejemplo de lo que desencadenó el covid. “Inicialmente nos planteamos empíricamente que lo que estábamos viendo como casuística era producto del covid-19; meses después comenzamos a observar las investigaciones de diversos hospitales del mundo donde reportaban enfermedades neurológicas asociadas al covid”, indica.
Loor dice que se habla incluso de neurocovid, cuando el cuadro debuta con enfermedad neurológica. “Se ha planteado la posibilidad de que en unos años los procesos neurodegenerativos tengan un alza en la prevalencia mundial, porque muchos de estos pacientes van a tener problemas. Por ejemplo, se ha visto a pacientes con párkinson que ya estaban compensados poscovid y fue difícil la recuperación, además tuvieron un retroceso en la enfermedad”, detalla. Añade que lo mismo pasó con otros pacientes con enfermedades neurodegenerativas, como los deterioros cognitivos, que “progresaron rápidamente o estaban controlados con medicación y fue un descontrol total, con manifestaciones neuropsiquiátricas como delirios, temblores, síndromes depresivos ansiosos, sobre todo el insomnio, la ansiedad, la anosmia (pérdida del olfato que no se ha recuperado), la cefalea, que se mantuvieron durante muchos meses. O pacientes con crisis convulsivas que no se habían presentado en diez años. Y están las enfermedades autoinmunes en general, como la esclerosis múltiple, el síndrome de Guillain Barré, y otras sistémicas que provocan trastornos neurológicos, como el lupus, la artritis reumatoidea que debutaron con una manifestación neurológica”.
PACIENTES. A Enma C. el covid-19 la afectó. Tras contagiarse, su neuralgia del trigémino (nervio trigémino) se intensificó y, aunque ha cedido un poco, el dolor en su cara se mantiene. Tampoco ha recuperado el gusto (hipogeusia) y todo le sabe a mayonesa, dice. Su amiga María T. se contagió 3 veces de covid y se quedaba cansada, con insomnio y lagunas mentales. “Olvidaba cosas básicas, nombres, hechos recientes, terminaba llorando de la desesperación”, cuenta. Loor recomienda una evaluación cardiológica y neurológica después de presentar covid, dar importancia a los síntomas y manifestaciones.
“Con este tipo de trastornos hay que acudir a valoración neurológica para corroborar que no hay algo más”, precisa la experta.