LOS SICARIOS USARON HASTA UNA GRANADA
MONTECRISTI. UN FUSIL AK-47 FUE UTILIZADO EN EL CRIMEN DE DOS MUJERES. UNA FAMILIA VENEZOLANA QUEDÓ HERIDA TRAS LA EXPLOSIÓN.
El asesinato de dos mujeres en Montecristi fue perpetrado con un arma usada por los cárteles mexicanos, informó la Policía.
Las municiones de esta arma se conocen como “Sig Sauer”, o también “mata policías”, debido a que penetran chalecos antibalas y vidrios blindados.
Este tiroteo se registró el viernes en la noche. Un grupo de sicarios acabó con las vidas de Marjorie Tatiana Rubio Andrade, de 35 años, y Ángela Fernanda Agredo García, de 24.
La primera era oriunda de Guayaquil y fue ejecutada cuando sicarios encapuchados descargaron tres ráfagas de disparos contra el carro en que viajaba, una camioneta Toyota Fortuner negra. Su hija de 11 años también resultó herida al recibir dos tiros: en la cadera y en un glúteo. El atentado iba dirigido hacia un amigo de Marjorie Rubio Andrade, quien viajaba en otro carro y está al borde de la muerte tras recibir un tiro en el pecho. Se trata de Nelson Ricardo Pavón Valle, de 42 años, según el parte de la Policía.
Él es un empresario guayaquileño dedicado a la venta de comida para mascotas, dijo el fiscal Paco Delgado.
VÍCTIMAS COLATERALES. Ángela Agredo era de Portoviejo y fue herida en el cuello por una bala perdida cuando iba en una camioneta doble cabina, conducida por un hermano suyo. Agreda recién había sustentado tesis y este miércoles tenía previsto graduarse como abogada en la Universidad San Gregorio de Portoviejo.
Este ataque inició en la parroquia La Pila de Montecristi y desencadenó una se
MUERTES
AL ESTILO SICARIATO SE HAN REGISTRADO EN LO QUE VA DEL AÑO, SEGÚN LOS DATOS DE LA POLICÍA.
rie de hechos: un accidente de tránsito, el estallido de una granada, una persecución que terminó con el hallazgo de un fusil y de una pistola automática dentro de un carro abandonado en el barrio Arroyo Azul.
Una familia extranjera resultó herida producto de la explosión de una granada que fue lanzada en la avenida Metropolitana.
Se trata de María Rodríguez Mendoza (27), su esposo Josué Quiroz Chávez (24) y su hija de 12 años. Todos quedaron afectados al recibir astillas y fragmentos de plomo tras la explosión. Presentan lesiones en pechos, tobillos, muslos y manos.
EL HECHO. Eran las 21h00 del viernes cuando Nelson Pavón Valle iba en su vehículo de Guayaquil a Manta.
Él y sus acompañantes tenían previsto hospedarse en Manta para luego acudir al concierto de Cristian Castro, anoche en Portoviejo. En el carro iba con su esposa, su hija y la niñera.
En el otro vehículo iba su chofer con cuatro ocupantes: Marjorie Rubio Andrade y tres menores de edad. Ambos vehículos fueron alcanzados en La Pila, donde los balearon.
Las víctimas huyeron en los carros, pero Nelson Pavón Valle fue alcanzado por los sicarios frente al burdel La Saiba, donde le dispararon y terminó estrellándose contra una camioneta cajón de madera.
Los criminales, luego alcanzaron al otro carro, un
Toyota Fortuner negro y al llegar a la avenida Metropolitana de Montecristi descargaron tres ráfagas de disparos provocando la muerte inmediata de Marjorie Rubio Andrade.
Frente a ellos había un operativo policial y militar y el chofer del Fortuner se abalanzó en el carro hacia ellos para pedir auxilio.
Los sicarios volvieron a disparar y emprendieron la fuga, pero antes lanzaron una granada para evitar que los uniformados los siguieran. La explosión afectó a la familia venezolana que salía de un evento político.
El coronel Freddy Ávalos, jefe (e) de la Policía de Manabí, informó que en ese momento montaron un operativo y localizaron el carro en que iban los criminales en la entrada a Las Paolas, en la vía a Manta. En el auto Aveo negro hallaron parte de una granada, un fusil AK-47, con tres alimentadoras y 47 balas de diferentes calibres.
El carro tenía placa clonada y había sido robado hace diez días en Guayaquil. Luego hallaron un carro abandonado en Arroyo Azul y en su interior había una pistola con una alimentadora y algunas balas.
Luego del ataque criminal, Ángela Fernanda Agredo García fue llevada a una casa de salud particular, donde los médicos confirmaron su muerte. Su cadáver fue llevado al Instituto Forense y ayer retirado por su familia que evitó pronunciarse. La familia de Marjorie Rubio Andrade tampoco habló del hecho.