‘TEMEMOS CUANDO DAMOS ATENCIÓN A BALEADOS’
Cristóbal Briones • Paramédico del Ministerio de Salud Pública. ENTREVISTA. EL PROFESIONAL EN ATENCIÓN EN EMERGENCIAS COMENTA LAS DIFICULTADES QUE TIENEN AL MOMENTO DE SALVAR VIDAS.
A Cristóbal Patricio Briones Cedeño desde adolescente le gustó el servicio a los demás. Siendo paramédico ayuda a salvar vidas.
Briones, de 40 años de edad, desde el 2017 es paramédico del Ministerio de Salud Pública.
Antes de ello destaca haber pasado por la Cruz Roja, entidad en la que aprendió a salvar vidas.
¿Qué lo motivo a ser paramédico?
A pesar de haber estudiado físico-matemático en el colegio, algo que no tiene que ver en nada con la medicina, siempre me gustó ver a los integrantes de la Defensa Civil con sus camillas ayudando a los enfermos y heridos. Reflexioné y dije ‘eso quiero ser’. Tenía un primo que sí pertenecía a la Defensa Civil, pero yo, al tener 16 años, necesitaba la autorización expresa de mis padres, algo que nunca aprobaron, por lo que no pude ser parte de esa institución. Cuando cursaba el quinto año de colegio había que decidir con qué entidad hacer unas prácticas que eran exigidas para poder graduarse de bachiller y en la Cruz Roja me acogieron. Gracias a ello me pude convertir en paramédico. Aunque después se terminó el tiempo, les mentí a mis padres que el siguiente año lectivo continuaban las clases los días sábados y me convertí en voluntario de la Cruz Roja.
¿Qué es lo más difícil con lo que se ha encontrado?
En los 23 años que llevo en esta profesión me ha tocado ver de todo. Pero lo más difícil es el cuestionamiento de las personas que, en ocasiones, no tie
nen noción de cómo tratar a un paciente en estado de gravedad por accidentes u otras circunstancias en las que se tienen que aplicar técnicas especializadas para poder estabilizar a los pacientes.
En esos casos, cuando no hay noción del porqué de un procedimiento, molesta que nos cuestionen.
Si pudiera cambiar algo en su oficio, ¿qué haría?
En mi profesión, creo que nada. Sí cambiaría la mentalidad de las personas que tienden a pensar que las ambulancias tienen que estar junto a sus casas por si sucede algo.