LOS PARAMÉDICOS EN SU MAYORÍA SON AUTODIDACTAS
Luego de prepararse para salvar vidas, los profesionales en asistencia médica no solo deben conocer el tema prehospitalario, también sobre el protocolo intrahospitalario y a veces parte de seguridad médica y rescate. Hay que conocer técnicas.
¿Ha tenido inconvenientes en los traslados?
Hace pocos días los familiares de un paciente prácticamente nos agredieron verbalmente al decirnos que nos demoramos mucho al llegar a la emergencia, sin embargo, no sabían que estábamos atendiendo a un menor accidentado, al cual le pudimos salvar la vida.
Lo más ‘cumbre’ es que solo demoramos siete minutos desde que nos alertaron del segundo hecho, pero también entendemos la desesperación de los familiares por querer tener con vida a su allegado. La gente desconoce mucho de que un paramédico en una ambulancia se convierte en el auxilio de todo lo que suceda en el camino.
Según las normas internacionales, ¿cuál es el tiempo de llegada de los paramédicos?
Es de diez minutos, y me atrevo a decir que en el 90% de los casos esa norma se cumple. La ciudad es pequeña, lo que sucede es que la gente no colabora con el paso y se pierden minutos valiosos, muchas veces se pierden vidas.
¿Hay algún caso doloroso que recuerde hasta hoy?
Hay muchos, pero uno de ellos fue el del primer niño que trasladé a Guayaquil. Yo tenía 18 años. El menor de ocho meses de nacido iba estable, con problemas de corazón pero estable. Recuerdo que lo llevaba en mis brazos y a tan solo dos cuadras de llegar a un hospital en Guayaquil, sufrió un paro cardíaco que le causó la muerte.
Lloré mucho, me tocó el corazón, nos afectó a quienes íbamos en el traslado.
¿Ha temido por su vida?
Todos los paramédicos sentimos miedo cuando atendemos baleados.