“AHORA SOMOS MUCHO MÁS VULNERABLES”
Juan José Nieto• Director del CIIFEN. CLIMA. AUNQUE EL FENÓMENO DE EL NIÑO SEA MODERADO, LAS LLUVIAS SERÍAN INTENSAS.
Que el fenómeno de El Niño llegará al país en el segundo semestre del año es un hecho. Lo que aún está por verse es su intensidad.
Juan José Nieto, director del Centro Internacional para Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), aclara que este evento no es solamente lluvias, sino también el aumento de la temperatura.
De ahí que, además de la preocupación por el impacto que causarían las precipitaciones de sumarse a la etapa invernal a finales del año, los estragos del fenómeno podrían sentirse desde antes por el calentamiento del mar.
¿Qué tan intenso podría ser el fenómeno de El Niño de este 2023?
Creemos que este evento está en la categoría de moderado. De acuerdo a la proyección, no sería un evento similar al de 1982 o el de 1997, que fueron extraordinarios.
Ahora, eso no significa que las lluvias vayan a ser de carácter moderado, pueden ser lluvias intensas y causar impacto como las que hemos tenido en este invierno.
¿Cuánto tiempo podría extenderse este periodo de lluvias?
Posiblemente desde diciembre hasta mayo de 2024 en una intensidad severa. Ahora, hay que tener en cuenta que El Niño no es solamente lluvias. También hay otros impactos, pues el aumento de la temperatura del mar hace que la pesca disminuya, porque los peces migran hacia otras aguas más adecuadas o se profundizan. Además, el aumento del nivel del mar hace que lleguen olas de tormentas del Golfo de México y esto podría dañar el filo costero, las carreteras y casas que están cerca de la costa.
¿Cuáles son los escenarios a los que podríamos enfrentarnos?
Los impactos serían a varios sectores. En salud, por ejemplo, aumento de casos de dengue, tal vez malaria, fiebre amarilla. En algunos eventos de El Niño se han reportado casos de cólera y leptospirosis por las inundaciones. En cuanto al sector productivo, puede provocar la disminución de la pesca y de la productividad agrícola. También puede ocasionar destrucción de vías, deslaves. En fin, los impactos pueden ser varios, de ahí que no tienen que ser enfrentados desde un solo frente, pues no solo es responsabilidad del Gobierno central, o de los gobiernos regionales o seccionales, sino de cada ciudadano, que debe conocer su entorno y saber a qué está expuesto.
Tomando en cuenta este panorama, ¿considera que estamos preparados?
No, no lo estamos. Primero, porque son eventos que sobrepasan cualquier preparación e infraestructura que pueda haber. Aunque hay cosas que se pueden hacer y tal vez no se han hecho, como el dragado de los ríos, mantener forestadas algunas laderas o la parte alta de la cuenca, cosas que se pudieron hacer y no se han hecho.
Ahora se habla de que estamos a contrarreloj, pero ¿se pudo haber hecho algo con base en la experiencia anterior?
Sí. Por ahora consideramos que vamos a tener una tregua y que estas lluvias que estamos viendo se irán y posiblemente vuelvan en diciembre, tal vez, a pesar de que esté El Niño declarado. Porque El Niño es calentamiento, no es lluvia, tiene que sumarse nuestro invierno para que veamos efectos en eso.