El Diario (Ecuador)

EL PASTOR MENTIROSO

-

Érase una vez un pequeño pastor que se pasaba la mayor parte de su tiempo paseando y cuidando de sus ovejas en el campo de un pueblo. Todas las mañanas, muy tempranito, hacía siempre lo mismo. Salía a la pradera con su rebaño, y así pasaba su tiempo. Muchas veces, mientras veía pastar a sus ovejas, él pensaba en las cosas que podía hacer para divertirse. Como muchas veces se aburría, un día, mientras descansaba debajo de un árbol, tuvo una idea. Decidió que pasaría un buen rato divirtiénd­ose a costa de la gente del pueblo y empezó a gritar: - ¡Socorro, el lobo! ¡Qué viene el lobo!

La gente del pueblo cogió lo que tenía a mano, y se fue a auxiliar al pobre pastor, pero cuando llegaron allí, descubrier­on que todo había sido una broma pesada.

Cuando se habían ido, al pastor le hizo tanta gracia la broma que se puso a repetirla. Y cuando vio a la gente suficiente­mente lejos, volvió a gritar: - ¡Socorro, el lobo! ¡Que viene el lobo!

La gente, volviendo a oír, empezó a correr a toda prisa. Pero al llegar donde estaba el pastor, se lo encontraro­n por los suelos, riéndose de ver cómo los aldeanos habían vuelto a auxiliarlo. Esta vez los aldeanos se enfadaron aún más.

A la mañana siguiente, mientras el pastor pastaba con sus ovejas por el mismo lugar, aún se reía cuando recordaba lo que había ocurrido el día anterior. Pero no se dio cuenta de que, esa misma mañana se le acercaba un lobo. - ¡Socorro, el lobo! ¡Que viene el lobo! ¡Qué se va a devorar todas mis ovejas! ¡Auxilio!

Pero sus gritos han sido en vano, mientras el pastor vio como el lobo se comía unas cuantas ovejas y se llevaba otras tantas para la cena. Y fue así que reconoció que había sido muy injusto con la gente del pueblo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador