5 de Junio, día del liberalismo
Hoy se recuerdan 128 años de la Revolución liberal, liderada por el general Eloy Alfaro Delgado, que dio paso a la conformación de un nuevo país encaminado por las sendas de la igualdad y del progreso.
Fue un proceso de transformación política y económica que inició el 5 de junio de 1895. Entonces nuestro país vivía una convulsión política, por lo que los ciudadanos exigían cambios estructurales urgentes ante el abuso de gobiernos que habían decepcionado los ideales del pueblo, por lo que Alfaro había iniciado una tenaz lucha contra estos nefastos procederes de traición y ultraje a la nación. La historia relata que Manabí era una de las sedes de los montoneros que apoyaron a Alfaro.
Según la historiadora María Fernanda Ledesma, la Revolución liberal propiciada por Alfaro fue un gran paso hacia una gran transformación social del país. Además, señala que le debemos el respeto a la libertad de pensamiento y de conciencia. En sus luchas Alfaro no descuidó el rol protagónico de la mujer en la vida social y cultural. Logró la introducción del laicismo entendido como separación de la Iglesia y el Estado, implantó la educación pública primaria gratuita y puso especial empeño en la formación de maestros en colegios normales creados con este fin.
Alfaro logró consolidar la integración nacional con la construcción del ferrocarril Guayaquil-quito; puso la atención del Estado, especialmente en el ámbito social; abolió la pena de muerte y estableció la igualdad de derechos de los ciudadanos ante la ley. Durante este periodo crecieron considerablemente las exportaciones de cacao, consolidando a este sector empresarial de la Costa ecuatoriana. Alfaro promulgó leyes que protegían a la industria nacional, reguló los salarios de los trabajadores en un intento de acabar con la servidumbre indígena y campesina, por lo que su visión amplia de la vida lo llevó a consagrar planteamientos tales como la igualdad entre hombres y mujeres, la protección a los sectores más vulnerables de la sociedad ecuatoriana, en especial a los adultos mayores y discapacitados, el elevar el potencial y las capacidades de los ciudadanos a través de la ciencias y las artes, y el franquear las brechas de injusticias e inequidad social mediante la acción del poder público.
La proclama alfarista del 5 de junio de 1895 marca un paso histórico en nuestro país.
Ese fue el gran Alfaro, el revolucionario de Montecristi, cuya imagen y estela, lejos de desvanecerse, adquiere más fulgor. Nuestro homenaje al más grande ecuatoriano.
- FRASE DEL DÍA - “JAMÁS MUEREN EN VANO LOS QUE MUEREN POR UNA CAUSA GRANDE” LORD BYRON, POETA INGLÉS