EXCESO DE LLUVIAS AFECTA LA PRODUCCIÓN DE CÍTRICOS
MANABÍ. LAS PRECIPITACIONES HACEN QUE LOS ÁRBOLES PRODUZCAN MENOS, LA FLOR SE CAIGA, LA PULPA DEL FRUTO SE VUELVA INCONSISTENTE Y TENGA MENOS JUGO.
El exceso de lluvias afecta al 95 % de los cultivos de ciclo corto y a los de estación, como los cítricos, según agricultores.
Uno de los pocos cultivos de ciclo corto que se benefician con las constantes lluvias que se mantienen en Manabí, es el arroz, ya que su condición le permite subsistir cuando hay exceso de agua y la planta se nutre. Por ello, los productores aseguran que la cosecha mejorará.
Juan Álvarez, agrónomo, señaló que, en cambio, a cultivos como la yuca, haba, fréjol y maíz, el exceso de agua los destruye, por lo que la producción se está viendo mermada, con pérdidas para los agricultores.
CICLO CORTO. Vinicio Vinueza, agricultor de la zona norte de la provincia, argumentó que en las partes bajas las plantaciones de cacao, plátano, maíz y otras de ciclo corto han sufrido afectación que en muchos casos ha sido mortal. Explicó que las frecuentes lluvias hacen que las plantas se pongan cloróticas, es decir, sus hojas se vuelven amarillas, especialmente el plátano, cuya raíz se ve afectada y comienza a caerse o desraizarse. Su tallo se pudre y termina muriendo. Comentó que también la maracuyá, el maíz y la sandía en zonas bajas o valles se afectan porque quedan bajo el agua y el sedimento se pega en las hojas y tallos. “Llueve todos los días y eso es malo porque la raíz se quema y se pudre, si las lluvias fueran moderadas o cada 3 o 4 días fuera diferente, sobre todo el cacao, pues con los fuertes aguaceros la flor se cae, y si produce será una mazorca pequeña”, detalló Vinueza.
CÍTRICOS. Luis López, que se dedica a la producción de cítricos, indicó que las constantes lluvias han afectado de una u otra manera al 80 % de la producción de frutas en la zona norte de Manabí.
Una de las afectaciones se da por el daño en las carreteras, lo cual no permite sacar los productos.
Otra es el aumento de insectos como las hormigas “patillas” y las “arrieras”, que salen a la superficie porque el suelo se ablanda con las frecuentes precipitaciones.
La mandarina y la naranja son las más afectadas, sostuvo.
Agregó que en esta época que se mantiene lluviosa los árboles producen menos, la flor se cae, el fruto tiende a verdear, pero por dentro la pulpa se vuelve inconsistente y tiene menos jugo. Además el brillo de la cáscara no es el mismo, y por lo tanto no sirve para la venta. Actualmente en los centros de acopio, el ciento de mandarina se vende en $ 4,50, cuando antes el costo era de $ 3,50, detalló.
PASTO. En el caso del pasto para el ganado, se beneficia con las lluvias, mas no los animales porque se quedan estáticos cuando llueve y dejan de alimentarse. “En fin, todo en exceso es malo”, recalcó López.
MAÍZ. Manabí es la tercera provincia en superficie de cultivos de maíz; se siembra en zonas bajas y en colinas. Juan Pablo Dueñas, técnico en cultivos de maíz, manifestó que la afectación depende de la etapa del grano. Cuando el maíz alcanza la madurez fisiológica, el exceso de lluvias perjudica. Indicó que en Manabí, por lo general, el maíz se siembra en loma y necesita la lluvia para desarrollarse. Lo complicado es cuando está para cosecharse, o pasado los 120 días, porque incluso las precipitaciones leves afectan por la proliferación de hongos, bajando su precio.
Dijo que este año la afectación ha sido de un 40 a 60%, dependiendo de la zona. Tosagua, Rocafuerte y Chone están entre los cantones más afectados por la inclemencia invernal.
EL MAÍZ ES UNO DE LOS PRODUCTOS AFECTADOS, SOBRE TODO CUANDO LA MAZORCA ENTRÓ EN MADURACIÓN”.