EL DATO POBLACIÓN
Datos del censo de vivienda realizado el año pasado, revelan que la provincia cuenta con 591.526 viviendas ocupadas, más del 50 % de ellas están habitadas por familias conformadas por entre tres y cuatro personas. Este promedio, en referencia a los dos últimos censos, pasó de 4,6 a 3,3.
En los últimos años, las familias son menos numerosas. En el 2001, la composición de hogares con cinco o más habitantes en Manabí era del 47,3 %, hoy los grupos familiares de cinco personas son el 20,8 %. Mientras que la composición de 3 personas pasó del 16,4 % en el 2001 al 21,3 % 22 años después.
El sociólogo Carlos Zambrano atribuye esta reducción a dos escenarios, el primero a que las parejas desean tener menos hijos y han tomado una postura europea, por ejemplo adquirir mascotas. El otro factor tiene que ver con la falta de empleo y el mayor grado de escolaridad de las mujeres.
Pese a la reducción, el experto cree que el número de familias en Manabí por vivienda todavía está por encima del promedio nacional, sobre todo porque en la provincia, al menos en el sector agrícola, existe la costumbre de tener bastantes hijos.
Las cifras del censo indican que las ciudades y zonas rurales son bastante similares en cuanto a la composición de los hogares.
La mayor diferencia está en que los hogares unipersonales tienen un poco más de cabida en las ciudades, mientras que las familias más numerosas se presentan en mayor escala en la ruralidad.
TIPO DE VIVIENDAS. En cuanto a las viviendas, el INEC revela que 9 % de las casas particulares que existen en la provincia se encuentran desocupadas, de ellas 34.641 se ubican en el sector urbano y casi 20 mil en el sector rural.
Revelan también que el 80 % de las viviendas particulares tiene personas presentes y el 10 % ausentes. Además, alrededor de 10 mil casas se encuentran en proceso de construcción. Según el Gobierno, en los 28 meses del mandato de Guillermo Lasso se crearon 21.596 soluciones habitacionales en Ecuador. El déficit de viviendas del país bordea las 700 mil.
Los datos también reflejan los tipos de vivienda. En Manabí, por ejemplo, 17 % de las particulares son ranchos, mientras que 5 de cada 10 son catalogadas como villas o casas. Zambrano dice que el término rancho no significa que sean haciendas, sino que es un término para representar a aquellas en las que las familias crían animales o tienen cultivos. “No son necesariamente territorios extensos, se debe más bien a algo operativo del censo”, detalla.
El INEC definió como rancho a las construcciones rústicas, cubierta con zinc, palma o cualquier otro material similar, con paredes de caña o bahareque y con piso de caña o madera. Aclaró que en esta categoría no entran los ranchos de quintas ni fincas, que son considerados casas. En Manabí, según el censo, existe un alto número de viviendas consideradas mediagua, es decir, aquella construcción de un solo piso, con paredes de adobe o adobón, sin tumbado y con piso de tierra. De este tipo de vivienda hay casi 28 mil unidades.
Ingenieros consultados por este medio mencionaron que ese tipo de construcción, conocida como mixta, era común desde la década de los 2000 hacia atrás, pero a raíz del terremoto se hizo común la construcción de viviendas de hormigón que cumplan con las especificaciones técnicas (condiciones antisísmicas). Además recalcaron que hay falencias en el control que hacen los municipios para verificar que la construcción de viviendas cumpla con las normas de reconstrucción.
Dicen que estas fallas se deben al escaso personal con que cuentan los municipios para poder inspeccionar el territorio o porque en algunas zonas las familias imponen su ley, incluso, por encima de las autoridades.
En Manabí, por cada hogar hay en promedio 3,3 habitantes, el 25 % de las viviendas tiene esa composición.
1’592.840 es la población que hay en Manabí.
139 PERSONAS
SIN VIVIENDA HAY EN MANABÍ, SEGÚN LOS DATOS DEL
ÚLTIMO CENSO.