EVITA PELEAS ENTRE TUS PERROS Y GATOS
ANIMALES. INVOLUCRAR NUEVAS MASCOTAS EN EL HOGAR PUEDE SIGNIFICAR UN PROBLEMA. TOMA EN CUENTA ALGUNOS CONSEJOS PARA EVITARLO.
Conocer la personalidad y temperamento de las mascotas ayudará a evitar agresiones y establecer una relación entre ellas.
Introducir a un nuevo miembro a la familia no es nada sencillo cuando se trata de perros y gatos. Pero si lo que quieres es intentarlo, debes tomar en cuenta varios factores que mencionan los veterinarios para hacerlo posible.
El veterinario Adolfo Morán explica qué es lo más recomendable antes de juntar a tus mascotas para evitar peleas entre ellas.
AGRESIONES CONGÉNERES. Las peleas entre dos animales iguales, es decir entre dos perros o dos gatos, se denominan agresiones congéneres. Morán indica que para evitarlas hay que tomar en cuenta dos indicadores: el temperamento y el sexo.
En el caso de los gatos, se aconseja tener individuos de diferente sexo, por ejemplo un macho y una hembra.
Aunque esto no determina cuál va a ser el sumiso y cuál va a ser el dominante.
“Los gatos suelen ser muy territoriales, en ellos lo mejor es ir presentando de a poco al nuevo integrante felino”, destaca el veterinario, quien agrega que la primera semana se puede empezar con el olfateo y después juntarlos pero bajo supervisión.
En cuanto a los canes, el profesional recomienda no juntar a dos que presenten carácter dominante. Para determinar cuál es el temperamento del perro se puede emplear el test de Campbell. Este consiste en voltear al cachorro con la panza hacia arriba y evaluar su reacción.
3 INDICADORES PRINCIPALES QUE DEBES TENER EN CUENTA EN TUS MASCOTAS: SEXO, TEMPERAMENTO Y ENTORNO.
“Si él permite que el humano le toque la panza, ese va a ser un perro equilibrado. Si por el contrario de inmediato gruñe, es un perro que va a ser dominante y con tendencia a ser agresivo”, dice. Esta prueba debe realizarse entre los 30 y 40 días de vida del perro.
ENTRE PERROS Y GATOS. Cuando se piensa juntar en la convivencia a perros con gatos, el profesional recomienda que el felino llegue siendo cachorro, esto facilita que el perro se acerque y pueda establecerse una relación. Pues si se trata de un gato adulto, es muy difícil que quiera aceptar a un perro adulto o cachorro. Otra idea es involucrarlos indirectamente, como darles a ambos una prenda intercambiada con su olor y dejar que se acostumbren poco a poco.
Trata de no tener preferencias y dedicarles tiempo a ambos.
Morán destaca otro factor importante: el entorno donde se desarrollan, ya que el potencial de agresividad de las mascotas puede dispararse si son maltratados por sus dueños o viven en ambientes hostiles; esto es importante considerarlo.